Asombrada, así estoy después de llevar tiempo observando a un montón de personas que no tienen escrúpulos en utilizar el insulto y el desprecio para defender una posición estática y acomodada de vida.

Personas incapaces de profundizar en el mensaje o, como mínimo, respetar el mensaje, aunque éste no vaya en la línea de sus propias ideas.

Durante unos días he sido la diana de la intolerancia. Guarra, eres una inculta o vete de Ceuta, son las cosas más suaves que he podido recibir. Y no, a mi no me duelen, pero tengo una hija, una familia y unas amistades a las que sí. Sobre todo, tengo unos compañeros en la asociación que no se lo merecen. Este mensaje va tanto para los que no están acostumbrados a escuchar la verdad desde la otra vertiente, como para los que tienen miedo a perder unos privilegios y por eso se permiten el lujo, desde el sofá, en difamar todo lo que no brilla igual, no vaya a ser que estos privilegios se acaben perdiendo. Ojalá esas energías para machacar a quienes sólo quieren aportar las utilizarán para exigir derechos y más empleo. Hemos sacado más de 300 denuncias desde que nos constituimos con unos Estatutos nuevos, y sólo nos han conocido más cuando hemos tocado el escudo de la Dictadura Franquista que lleva nuestra Patrona y el concurso de Reina. No es que nos preocupemos exclusivamente de estas cosas, es que hay gente que únicamente se ha quedado con estas dos notas. Algo para reflexionar.

Y este mensaje también va para quienes piensan que la asociación es un escaparate por no estar en el PSOE. Están muy equivocados, pero no podemos hacer nada cuando esos comentario vienen precisamente desde dentro. Algún problema tienen de complejo los que se sienten amenazados cuando otras personas salen a luchar.

El problema es que la gente no entiende que todo es política y que ésta es el instrumento para cambiar las cosas. Y la política no se practica siempre desde un cargo o un partido. Si se hace dentro de ellos es mejor porque tienes un mejor acceso a las instituciones. Pero si no, no pasa nada porque el objetivo no es beneficiarse del partido, sino beneficiar a la gente.

Así que, si queremos exigir, empecemos a exigir a nuestros cargos públicos, que son los elegidos por el pueblo y los que cobran para que trabajen por nosotros. Vamos a exigirles que estén no solo en los actos públicos, también en las barriadas y con los problemas de la gente.

Vamos a exigir menos privilegios, menos fachada y menos derroche de nuestro dinero público. Más control en las adjudicaciones y en las facturas que salen del Gobierno.

La reivindicación, a veces, puede ser altruista. Vamos a creernos que somos la herramienta del cambio, nosotros, las personas, y que la participación ciudadana es la clave para evolucionar y los medios de comunicación el modo de hacer llegar esa revolución y despertar las conciencias.

Dicho esto, tengo un mensaje para Yolanda Bel después de haber puesto esto en su muro del facebook “ tal vez me lluevan críticas pero me parece inaudito que la asociación Búscome de Ceuta quiera quitar el manto de la Virgen de África ( estudiar historia antes de hablar), quitar la placa de la Mezquita Muley El Mehdi y eliminar el concurso de Reinas de las Fiestas. Parece que todo ello es un insulto. Esta señora se podría dedicar a hacer algo bueno por Ceuta y no sólo criticar destructivamente”.

Pues mire señora, como me has llamado, que se agradece porque me han definido de mil maneras, yo sí hago algo por la ciudad de Ceuta. Me levanto cada mañana para trabajar en un centro de educación de especial, al que los recortes de la dependencia, que ha hecho su partido, han ahogado a muchas familias. Y además de maestra, madre, hija, hermana, y amiga, soy una ciudadana que saca, del poco tiempo libre que le queda, ganas para luchar por Ceuta de forma altruista, aunque no sea la Ceuta que tú quieras. Y lo hago junto a mis compañeros, una de ellas también maestra y la otra persona estudiando las oposiciones porque no todo el mundo tiene la suerte de tener dinero para poder comprarse una plaza.

Así que usted, que ocupas un cargo y has estado durante mucho tiempo en el Gobierno, si no sabes cumplir la Ley de Memoria Histórica, distinguir un escudo de otro, y no entiendes de igualdad para saber cuándo algo es sexista o no, el problema lo tienes tú, no yo.