Mesogeios viene del griego y literalmente significa “tierra media”. No es precisamente aquel lugar que inmortalizó Tolkien en su conocida saga (Me da a pensar que pudo estar influenciado) sino otro mucho más cercano, el nuestro, y me entenderán cuando les diga que es Mediterraneo la versión más conocida del término, la latina. Mesogeios identifica no sólo a una región de 2,5 millones de km² que hizo pensar que era principió y final del mundo (Ilusos nuestros ancestros de los que somos dignos herederos pues también a veces hacemos gala de este pensamiento) sino sobre todo una historia común, una forma de ser y vivir, una cultura amplia y milenaria que marca civilizaciones y trasciende a creencias políticas, filosóficas y religiosas.

He elegido esta hermosa palabra que describe un concepto diverso e inclusivo para titular esta nueva andadura que me ofrece Ceuta al día y que pretendo defina mi opinión que es una más y nada menos. Espero que sea una forma de compartir pensamientos con quien quiera leerlos. Mi agradecimiento va por adelantado.

Sobre la situación económica de Ceuta y el juego de estereotipos En esas incursiones por Internet que uno hace y que a veces regalan pintorescas lecturas he visto una curiosa investigación por regiones sobre el concepto que tenemos los españolitos sobre la riqueza y la fortuna. Lo de la objetividad y la certeza de la investigación en cuestión queda a parte, pero bueno, no nos vamos a asustar con lo que a veces nos toca leer en nuestra ciudad querida…A lo que voy, les trascribo el literal de sus resultados: “En el caso de los gallegos, muchos de ellos pensaban que la fortuna dependía de no revelar la fuente de su prosperidad. Se referían a la ancestral costumbre de no decir donde se encuentran los cardúmenes de peces en alta mar para ir en secreto a pescarlos. En el caso de los madrileños la abundancia obedecía a los vínculos con la realeza. Es decir, la ventura consistía en tener amigos entre los reyes y sus cortes porque ellos otorgaban los títulos nobiliarios con la correspondiente suntuosidad. Encontraron que una parte de los andaluces creían que la riqueza dependía del destino, de la suerte, de un golpe afortunado en la vida.” Siento defraudar a los lectores si les digo que como era previsible no se menciona en el “peculiar estudio” la opinión de las y los caballas. ¿Qué piensan ustedes?. Yo diría que las tres actitudes están presentes en nuestra ciudad, sobre todo la segunda y la tercera. Ojo, afortunadamente no son las únicas creencias, ni siquiera son tan “esperpénticas” pero ¿Es posible que haya podido escuchar o peor, ver en práctica estas creencias en Ceuta? Me temo que la respuesta en Sí. Les explico. He estado observando lo que parecen ser las primeras medidas del Gobierno Vivas: Una comisión delegada para asuntos económicos, una relación de inversiones que según parece activará la economía y el anuncio de medidas de un plan de austeridad y contención del gasto local. Lo de la comisión responde a mi modo de ver a esa gran afición por parte del señor Vivas de escenificar y que hasta ahora tan bien le ha salido. Se crea esta flamante comisión cuyo objetivo prioritario debe ser “Coadyuvar al mantenimiento del empleo y a la generación de puestos de trabajo en el actual escenario de crisis económica". Lo malo es que se parece a otras tantas comisiones en las que siempre intervienen los mismos protagonistas de todos estos años, quizás con alguna que otra incorporación, y la verdad, sus descafeinadas conclusiones no afrontan lo que es una realidad: La actividad económica de esta ciudad está controlada por la “empresa” Ciudad Autónoma de Ceuta que monopoliza las posibles fuentes de riqueza. Las empresas privadas locales giran en torno al imperio de aquella, unas pocas privilegiadas obtienen beneficios, otras, la mayoría, sobreviven a duras penas pues sufren enormes demoras en el cobro sus deudas, poniendo en jaque su viabilidad y por tanto el futuro de sus empleados. El paro es ciertamente la mayor preocupación de la ciudadanía pero se olvidan de que está vinculada a la falta de generación de economía, y para ello es necesario la iniciativa privada, y no me refiero a la de siempre. Es esencial potenciar las empresas privadas, y su apoyo no sólo con un REF o ayudas económicas sino dejando a la iniciativa privada actividades que no son propias de una administración pública o con gestos tan sencillos como planificar el pago en tiempo y forma. Se da bombo a unas inversiones, y ya no me sorprende ver cómo el gobierno de la ciudad vende como propias. Sólo han tenido la elección, ni siquiera la idea a veces, ya que lo importante, la financiación, es en su mayor parte ajena: En unos casos paga el Estado o Europa y en otros pagan los bancos (Por lo que la idea de que su titularidad sea de la ciudad está sometida al “previo pago” como cualquier otro hipotecado). Inversiones que no responden precisamente a las necesidades de nuestra ciudad y que no generan empleo estable: Echo de menos la falta de inversión en cuestiones esenciales como el desarrollo industrial (¿Se acuerdan ustedes del parque industrial? Pues ahí sigue con vegetación autóctona), la gestión de residuos (Una solución a Santa Catalina podría haber sido una planta de generación de Biogas, transformando en energía de la basura), la generación de energías renovables diversificando las fuentes existentes (que nuestros edificios tuvieran placas fotovoltaicas seguramente podría ser una solución a cortes de luz que nos afectan) y sobre todo en lo más importante en nuestra ciudad: Las personas y la cohesión social (pues no sólo se trata hacer casas que no pueden mantener sus habitantes ni darles planes de empleo sin ofrecerles posibilidades de formación y desarrollo ). Pero no, nos hacen comulgar con algunas que en la actualidad ya están cubiertas y podríamos aguantar con lo que tenemos (Campus Universitario) o peor, otras que han sido escandalosamente costosas (Manzana del Revellín). Los recortes anunciados por el portavoz del gobierno local, sin que piense que no sean urgentes y obligatorios, se muestran incapaces por insuficientes para lograr el pretendido objetivo y es que no se tiene en cuenta la complicada situación financiera de la Ciudad Autónoma de Ceuta: 216 millones de Euros. La deuda no es asumible y requiere medidas más contundentes que las de “economía doméstica” anunciadas. Algunas de éstas se suponen ya estaban en práctica y parece que no dan resultado, otras algo más molestas pero también insuficientes han esperado a ser aplicados después de ganar las elecciones. Estoy seguro de que habrá otros recortes por venir, los peores, y a mi me suenan a recortes laborales y sociales. La cuestión es que mientras sigan escondiéndonos la situación crítica a la que nos ha llevado once años de gasto descontrolado sin rentabilidad alguna, de café para todos, de ladrillos, de flores, de sombreros de paja, más graves serán las consecuencias. Estas reflexiones me hacen llegar a varias conclusiónes, y estoy seguro de que a ustedes también: El gobierno de la ciudad se vende a si mismo y esconde extrema dependencia al Estado y Europa y es que “la abundancia obedece a los vínculos con la realeza” que bien podría ser en este caso a Madrid o Bruselas. (La teoría bien podría aplicarse al “Plan de empleo VIP” entre los suyos, pero es otra historia). En conlusión, creo muy posible que la situación económica de Ceuta “depende del destino, de la suerte, de un golpe afortunado en la vida”. ¿Entienden ahora lo que les decía anteriormente sobre que los peculiares pensamientos de esa investigación tienen su materialización en nuestra Ceuta? Como les he adelantado el juego de los estereotipos, de los que debo afirmarles que no comparto (ni de gallegos, ni de madrileños, ni de andaluces, ni por supuesto de Ceuta), revela mi preocupación como ciudadano porque la realidad supera a la ficción. Nuestra ciudad no puede caer en teorías peculiares. La situación económica local es algo muy serio que nos afecta directamente a todas y a todos, a nuestro bienestar, a nuestro futuro. Es realmente grave y requiere la implicación directa del señor Vivas y sus consejeros. Que el gobierno local empiece a reconocer la situación que ya se advertía por todos ya es un principio pero no suficiente como tampoco lo son las medidas hasta ahora propuestas. Ceuta necesita soluciones, algunas de ellas no van a gustarnos. Hace falta actitud, sostenibilidad y solidaridad con los más afectados. Requerimos de nuevas visiones de futuro en las que los despotismos ilustrados deben desaparecer y dar paso a la opinión de los afectados, la ciudadanía, que exigirá responsabilidades . No caben paños calientes. Aunque quieran de nuevo echar balones fuera alegando falta de competencias, en esta ocasión van a tener que dar la cara. Ellos crearon este modelo que falla y ellos lo tendrán que reparar pues así lo ha querido la mayoría de los votantes el pasado 22M. Espero que sean responsables y asuman las obligaciones propias de a quienes ha sido confiada la tarea del gobierno de la ciudad, sacrificando si cabe popularidad e intereses electorales. Un buen ejemplo de ello lo tienen en quien, aun a pesar de los despropositos y falta de patriotismo de su partido, el PP, está asumiendo críticas justificadas y otras no tanto por parte de la población y sobre todo manteniendo la situación de nuestro país fuera de peligro: Jose Luis Rodriguez Zapatero.