S. J.
No, no me ha tocado la lotería ni nada por el estilo. La cifra es el resultado de multiplicar 17×4.700.

17 son los muertos en un cayuco hace un par de días; 4.700 es lo que, según Vox, cuesta mantener un mena en nuestro país.

Tengo un amigo que dice que no siente más lástima por un muerto en Palencia que en Pakistán. Opino igual.

17 muertos, 17 vidas, 17 historias. 

Se me pasan por la cabeza preguntas tales como, ¿Qué nivel de desesperación tiene que tener una persona para meterse en una barcaza en medio de un mar infernal para intentar alcanzar lo que, al menos, ellos creen una vida mejor?

El mismo amigo, aprendo mucho de él, también dice que no hay primeros; se refiere a la manida frase esa de: "primero los de aquí, luego los de fuera". Muy cristiano, sin duda...

Donde ellos, los que defienden iglesia y toros ven menas yo veo niños. Donde ellos ven inmigrantes yo veo personas, donde ellos ven delincuencia yo veo miseria.

Les prometo que ayer escuché frases de este calado, relativas a las 17 PERSONAS fallecidas: 

1. "Si se quedan en su país no mueren."

2. "Los españoles fuimos hace décadas al extranjero pero con papeles."

3. "Me dan pena pero ellos se lo han buscado".

¿En qué momento perdimos el sentido de la pena y la compasión?

¿Cuándo dejamos de trabajar la empatía?

¿En qué momento empezamos a ser miserables?

¿Y saben lo peor de todo para mí? Que estos, los de las frasecitas, se dicen cristianos, creen en un Dios omnipresente y bondadoso, defienden las tradiciones, los pasos de semana santa, el crucifijo, la mantilla.

¡Qué ejercicio de hipocresía más grande! Dicen que han leído la Biblia pero imagino que no la entienden. En la Biblia, yo que no la he leído, creo que solo hay amor, mientras que en sus corazones yo lo que veo es odio y rencor.

Siempre me hago esta pregunta y nunca sé la respuesta: ¿En qué momento se apoderó esta forma de ser y de entender la vida de la religión que predicaba un tal Jesús de Nazaret? ¿Cuándo? Si hay algo que no predicaba Jesús, es precisamente todo lo que ellos dicen defender: patria, honor, bandera. Yo veo mundo, dignidad, personas.

En fin, será que yo soy un fanático empedernido y que no soy capaz de ver lo parcial de mis opiniones e ideas, seguramente será así.

Y por supuesto, también sé, que si yo fuera coherente me tendría que llevar a dos o tres inmigrantes a mi casa... Todo eso lo doy por hecho.

Lo que sí les puedo asegurar también es que no voy a llorar viendo la imagen de un Cristo ni de una virgen, ni voy a ir a misa los domingos, ni siquiera voy a llamarme a mí mismo cristiano practicante, para luego ir diciendo frases por ahí del tipo: "si se quedan en su país no les pasa nada". 

No lo dudéis, Jesús os espera con los brazos abiertos en el paraíso...