El asesinato de Laura Luelmo

S.J. UVE


S. J.

Vaya, antes que nada, mi más absoluto pésame a la familia de esta chica por tan salvaje asesinato. Qué horror.

Bueno, como siempre que ocurre algo así, nos vienen ideas, planteamientos, dudas sobre la vida, el ser humano, la maldad...

Intentaré ser lo más objetivo y lo menos parcial posible sobre un asunto que saca lo más visceral de cada uno de nosotros y que a veces nos hacer decir o hacer cosas que ni sentimos ni pensamos.

Intentaré analizar la cuestión desde tres puntos de vista: el jurídico, el psicológico y el educacional.

A) Jurídico: Planteamos, cuando cosas así suceden, un agravamiento de las condenas hasta el punto de considerar la cadena perpetua o incluso la pena de muerte. Bien.

El dato, objetivo, claro e indudable es que la prisión permanente revisable existe en nuestro Derecho Penal desde el 2015 y eso no coartó a la mala bestia a la hora de asesinar a Laura. Osea, es un hecho que las penas más duras no intimidan. Dato.

Es más, este punto se refuerza si miramos a los Estados Unidos: pena de muerte en muchos estados y los crímenes no descienden.

Cosa distinta es que se argumente que, lo que queremos, es evitar que cosas así puedan volver a ocurrir más y optamos por dejar al delincuente en la cárcel de por vida. Bien. Quien opina así, y yo lo respeto... debe saber que eso obliga a modificar todo nuestro sistema democrático en el ámbito penal. 

¡Ojo!, admitimos que nos da igual que la persona se pudra en la cárcel, sin posibilidad de reinserción.

Mi pregunta es la siguiente: si de 1000 asesinos que salen en libertad, solo 20 vuelven a matar, ¿qué hacemos con los otros 980? Piensen tres segundos antes de contestar.

Pregunta 2: ¿Qué hacemos si aplicamos la pena de muerte a alguien y luego descubrimos que esa persona era inocente? El argumento de que solo se aplicaría en casos donde estuviéramos seguros de la culpabilidad, no me vale; eso ya ocurre en los Estados Unidos y miren el porcentaje de errores judiciales....

Me cuesta trabajo pensar que no haya otros métodos. Un ser que ha sido capaz de llegar a la luna o curar enfermedades incurables, tiene que tener creatividad para encontrar soluciones. Seguro que las hay.

B) Psicológico: No paro de preguntármelo y la pregunta me martillea la cabeza. ¿Qué lleva a una persona a matar a otra así, sin más? ¿Por qué? ¿Nació esa persona así de malvada? ¿Fue la educaciòn que recibió? ¿Fueron sus vivencias y experiencias personales? ¿Son enfermos? 

¿Sabía ese monstruo cuando siguió a la chica que iba a matarla? ¿Quería violarla y se le fue de las manos? ¿Era consciente de que iba a truncar sin más una vida humana? ¿Le daba igual? ¿Pensaría que esa chica tenía padres? ¿Pensaría en los sueños de ella? ¿Pensaría en que él mismo tiene sobrinas? ¿Necesitarán esas personas matar porque simplemente lo necesitan? ¿Se sentirán mal una vez que han matado? ¿Tendrán remordimientos? ¿Duermen? ¿Podemos culpar a la sociedad de crear alimañas así? ¿Tiene cada sociedad el número delincuentes que se merece? Y tú, sí, tú, ¿tienes 0 culpa?

C) Educacional: para mí, el más importante de los tres. Parto de una premisa: si somos incapaces de reconocer nuestros propios errores y defectos, jamás y digo jamás, solucionaremos un problema.

Somos y vivimos en una sociedad machista, sí, usted no, pero yo y un porcentaje grandísimo de personas somos machistas. Usted no, porque usted piensa que "ni machistas ni feministas", y eso ya lo deja fuera del problema..., pero yo sí lo soy; lo soy hasta cuando no me doy cuenta, lo soy hasta de forma inconsciente.

Lo soy cuando miro con naturalidad los patucos rosas de la nena y los azules del nene, cuando compro muñecas a Marta y soldados a Manuel, lo soy cuando le digo a Marta que no se ponga la falda corta o cuando le digo a Manuel que puede llegar a casa más tarde que Marta, lo soy cuando le digo a Marta que fumar no le pega, lo soy cuando le digo a Manuel que los niños no lloran, lo soy cuando le digo a Manuel que la mesa la recoge Marta, lo soy cuando le digo a Manuel que no se junte con Marquitos porque Marquitos va a clase de danza, lo soy cuando me choca ver a dos mujeres besándose en la calle, lo soy tantas veces al día que no me doy mi cuenta.

Y yo me pregunto: ¿Y no daría más resultado educar en la plena igualdad, educar en valores, meter una asignatura en el cole sobre respeto y género, etc, en resumen, prevenir para que no pasara algo, no sería mejor que imponer penas una vez ya ocurrida la tragedia.

¿No ven ustedes mucha hipocresía al respecto?

Y ¡ojo!, que ahora está de moda Vox, y no no voy a profundizar, pero decir que hombres y mujeres deben ser protegidos de  igual forma, a mí me parece una barbaridad. 

No, claro que no deben ser protegidos igual, ¿saben por qué? Porque son los hombres los que matan a las mujeres. Porque son los hombres los que violan a las mujeres. Jamás escuché un caso al revés. Porque son las mujeres las que tienen miedo cuando van a correr. Porque son las mujeres las que tienen que pensar en la ropa que se ponen. Porque son las mujeres las que sufren maltrato, porque, que de un millón de denuncias, setenta y una (71...) sean falsas, no les da derecho a decir que las mujeres denuncian falsamente.

Sí, claro que soy machista, fíjense si lo soy que le digo a Marta que me mande un whatsapp cuando esté con las amigas, o cuando simplemente pienso que las mujeres necesitan más protección que los hombres.

Descansa en paz.