Es imposible, literalmente imposible, ver la vida, los hechos, las acciones de los demás y las nuestras propias sin pasarlo por el filtro de nuestra educación, de nuestra personalidad, de nuestras vivencias.

Una acción reprobable por nosotros, una acción que no nos gusta de alguien, es posible que pierda gravedad o que, de alguna manera, pueda encontrar alguna justificación, si es realizada por un hermano o un hijo nuestro (la misma acción...), ¿verdad?

Nuestro nivel de objetividad, nuestro raciocinio, nuestro sentido de lo lógico, indefectiblemente, está siempre mediatizado por los cristales que, cada uno de nosotros utiliza para ver todo lo que ocurre.

¿Por qué le pitamos con nuestro coche a alguien que hace algo incorrecto cuando nosotros también hacemos esas mismas cosas incorrectas conduciendo y nos enfadamos cuando nos pitan a nosotros? Ejemplo tonto.

Lo que ha ocurrido estos días atrás en Estados Unidos es una muestra más de lo que estoy tratando de explicar (seguramente de manera torpe)  ¿Por qué existe esa asociación ridícula (opinión), entre los defensores en España, sutilmente..., de lo que han hecho los seguidores de Trump y la "derecha" española? ¿Cómo se puede comparar, desde un punto de vista lógico, un asalto con muertes al Capitolio de los Estados Unidos con una protesta rodeando el Congreso español?

¿Dónde está quedando el sentido lógico de las cosas, la razón? ¿No es más fácil admitir, sin más, que Donald Trump es un lunático (ojo, no estoy exagerando, ese hombre tiene algún tipo de neurosis/psicosis), y que es, en gran medida, el culpable de todo esto?

No, la vida, para mí, no funciona en términos de bueno/malo, blanco/negro, derecha/izquierda.

No, no voy a darle la razón a mi hermano (eso quiero creer), en una discusión con otra persona porque solamente sea mi hermano.

Feliz año, y salud.