Le hubiese gustado sentirse ùtil, irse de casa de sus padres, tener independencia econòmica, pero no podìa. Fueron meses y meses de ansiedad, de sentirse mal, no dormìa bien, no conseguìa ser feliz.

Ante el panorama existente decidiò marcharse a Alemania. No dominaba en absoluto el idioma, asì que tuvo que conformarse con empezar lavando platos en un hotel. Tuvo que soportar a jefes maleducados con muchos menos estudios que èl, pero que a fin de cuentas eran sus jefes. Con los meses y los años empezò a dominar el idioma hasta el punto de encontrar trabajo en una fàbrica de quìmicos. Allì sigue labràndose un futuro estable.

Sonia Martìnez terminò su carrera de Magisterio en 3 años. Una chica responsable y trabajadora. Se presentò a oposiciones pero nunca le llegaba para tener su plaza porque la fase de concurso la penalizaba. Asì q formò parte de las listas de interinos. La llamaban muy de vez en cuando para pequeñas sustituciones, nada permanente. Sigue presentàndose a oposiciones en diferentes lugares y mientras tanto, espera a que la llamen como interina. Tambièn pasa sus noches de ansiedad y zozobra, no solo por ella, sino porque tambièn quiere ayudar a sus padres y no puede porque no trabaja.

Reconozco que no me interesa mucho la polìtica local, es contradictorio pero leo y escucho màs lo que ocurre en España y en el mundo.

Es indignante leer de vez en cuando la prensa local y enterarte de còmo funciona esta ciudad. Mejor dejar de leerla y asì no enterarse.

Debe de ser humillante para Manolo y Sonia que en el ayuntamiento se coloque a personas por el procedimiento del dedazo sin ningùn tipo de rubor.

Legal, imagino, pero indignante. Deberìa haber una modificaciòn que regulase los puestos de libre designaciòn, o sea, los puestos de tù aquì porque lo digo yo.

Esa ley deberìa considerar,al menos, que las personas (sin ningùn tipo de mèrito) que acceden a estos puestos tengan, por lo menos, unos estudios decentes. Ver a personas en puestos de este tipo y ganando lo que ganan te habla del tipo de sociedad en la que vivimos.

No es solo una crisis econòmica, es una crisis de valores, una crisis moral.

No digo que tengan que ser expertos en Oriente Medio o conocer el funcionamiento de las bolsas mundiales, pero al menos, por Dios, al menos, que sepan hablar, expresarse, que tengan unos conocimientos mìnimos sobre polìtica, sobre algo, algo.

Claro que aquì entramos en dos parcelas:

1. El que enchufa (repito, puede hacerlo, otra cosa es su nivel ètico) que es el que realmente me interesa porque deberìa tener la decencia de elegir a alguien que al menos tenga alguna preparaciòn. O sea, ya que puede usted hacerlo tenga al menos vergüenza torera de elegir a personas preparadas.

2. El enchufado, que no es tan criticable porque se puede llegar a entender que el ser humano busque su beneficio personal pero que tambièn, al menos, deberìa tener la decencia de intentar formarse, y lo que es màs importante aùn, no sentirse importante, porque recuerda ,amigo/a, que no has hecho nada para estar ahì, o mejor dicho, no me interesa saber lo que has hecho.

Ya que tanto se habla de decencia, decoro, presencia... En estos dìas en el Parlamento podrìamos todos aplicarnos el cuento.

Porque claro, luego está el tema cotilleo, que es vomitivo, porque Ceuta es pequeño, mucho. Y escuchar a todos diciendo los motivos por los que estas personas consiguen esos puestos da asco, ya que siempre aparece el tema sexual de por medio, repito, cosa que no me interesa. No quiero saber a quièn pillaron con quièn, ni quièn se lio con quièn. Eso mejor lo dejamos para Ana Rosa Quintana.

Prefiero centrarme en animar a todos los Manolos y todas las Sonias. Ànimo, tambièn pasè por eso, sè còmo se pasa, pero vosotros sois los que levantáis un paìs. Ya sè que cosas asì os indignan pero no os rindàis, a fin de cuentas hay algo que vosotros sì tenèis: dignidad, y eso no se consigue siendo la novia de, el hermano de, el ex de. Eso no se opera en un quiròfano ni se estudia, eso se tiene o no se tiene. A vosotros os doy todo mi apoyo. Los demàs que duerman como puedan.