Gestación subrogada, implicaciones éticas

S.J. UVE


Mujer embarazada / Imagen cedida
Mujer embarazada / Imagen cedida

Otro de los temas sobre los que, a priori, tengo puntos de vista contradictorios. Más allá de que haya sido Ana Obregón,  una mujer con 68 años, la que ha recurrido a este método en Estados Unidos para ser "madre", y la que tendrá que cuidarse muy bien para coger fuerzas para criar a un bebé con esa edad, el asunto se torna controvertido.

Que conste que pongo la palabra "madre" entre paréntesis porque mucha gente dirá que no es la madre de ese hijo porque no lo es biológicamente, pero yo discrepo. Se puede ser madre sin haber parido a ese hijo/a. De hecho, si a usted le dijeran ahora, madre o padre, que su hijo/a no es suyo, que de pequeño se produjo un error en el hospital, ¿dejaría de sentir que esa persona ya no es su hijo? No lo creo. El amor no va unido a los genes.

Además de esto, y si me pongo desde un punto de vista totalmente egoísta en la piel concreta de esa mujer y sus circunstancias, tras haber perdido un hijo e imagino que sufrir algo que yo no puedo entender, ¿cuánta alegría puede estar sintiendo esa mujer ahora?

Por no hablar de llevar al extremo el tema de la libertad individual para hacer con mi cuerpo lo que yo quiera, claro, pero es que ya no solo hablamos de tu cuerpo, hablamos de una vida, argumento que también podrían utilizar los anti abortistas.

Además, también leo que es una forma de explotación de la mujer y su cuerpo. Seguramente en muchísimos casos es cierto, pero no me cabe la menor duda de que si la biología hubiese querido que los hombres fuesen los que tuvieran hijos,  también habría gestación subrogada.

Pero luego llega la parte monetaria, y aquí es donde me surgen las grandes dudas sobre el tema. Para empezar, cuando la necesidad aprieta las personas hacemos cosas que no haríamos en otras circunstancias: ¿robaría usted para darle de comer a sus hijos si no tuviese otra manera? Yo sí. ¿Cuántas mujeres se hacen gestantes única y exclusivamente por el dinero? ¿Cuántas de esas mujeres, en una situación económica desahogada, prestarían su vientre para gestar? ¿Por qué se pone a la vez tanta parafernalia y burocracia para poder adoptar hijos ya nacidos? ¿Cuántas personas no pueden, a su vez, recurrir a buscar a una madre gestante porque no tienen medios económicos? ¿Estamos primando pues la capacidad económica y la necesidad para prestarse a llevar a cabo algo así? Sin dudas para mí,  en muchos casos, sí. ¿Y qué hacemos en los casos en los que no hubiese esa necesidad económica como argumento para estar a favor de la gestación? O sea, la mujer que lo hace simple y llanamente porque quiere, sin esperar dinero a cambio.

Me inclino a pensar que si no hubiese una contraprestación de por medio el número de casos se reduciría de una manera muy notable. Hablamos de entregar un hijo, cosa que sin ser yo mujer, no sé, tiene que moverse algo por dentro, ¿no? Yo lloro como un niño cuando acojo a un perrito y tengo que entregarlo?

Bueno, opiniones habrá tantas como personas. Encantado de escucharlas todas.