Una historia casi divertida

S.J. UVE


Título de una película que vi ayer en Netflix y que me pareció muy interesante.

Así a bote pronto y resumiendo mucho, un chaval adolescente con intención de suicidarse es ingresado en la planta de psiquiatría de un hospital donde va a conocer a otras personas que, de una u otra forma, le van a enseñar muchas cosas.

Y he aquí que en un momento de la película están todos reunidos y le piden al chaval que salga al karaoke a cantar. Tras hacerse el remolón allí que va y le ponen la canción de Freddy Mercury y David Bowie, "under pressure".

¿Cuántas canciones en inglés o en cualquier idioma que no conozcamos nos llegan y nos gustan? Imagino que será por la música, (siempre he hecho una analogía con esto: para mí la música de una canción es como el físico de una mujer, si no me entra...), pero lo cierto es que cuando una canción me gusta mucho, busco la letra de la canción.

¿Han escuchado la letra de esa canción? ¿Han visto el interior de esa mujer? Under pressure= bajo presión. ¿Cuántas personas a nuestro alrededor o nosotros mismos soportamos o hemos soportado una presión que nos ha superado?

La vida, bonita de por sí, no deja de someternos a constantes desafíos y muchas veces nos supera. Salud, trabajo, familia, pareja, amigos, circunstancias diversas por las que las personas pueden romperse.

No dejé de pensar, viendo la peli, en todas esas personas con una enfermedad mental que, ya sea por genética, ya sea por lo que les tocó vivir, quebraron y viven ingresados en psiquiátricos o incluso en sus casas. En un mundo en el que vivimos, tan rápido, tan fugaz, tan intenso, muchas veces nos olvidamos de lo realmente importante.

¿Qué pregunta se hacen estos genios en la canción? ¿Can't we give ourselves one more chance? ¿Podemos darnos otra oportunidad??

La respuesta la tenían clara: sí, con más amor. Hace falta más amor en el mundo, hace falta más cariño, menos tensión. La palabra clave es "amor".

Porque como dicen también quizás estemos ante nuestro último baile.

Así que haciendo un plagio del final de la peli voy a decir las cosas que me hacen más feliz con el simple hecho de pensarlas: llegar a casa y ver saltar a León, tirarme en el sofá a ver una peli, darle la mano a Eu mientras que paseamos, recibir un audio de mis amigos por WhatsApp diciendo tonterías, ir a ver el Madrid-Barca de baloncesto, escuchar a mi hermana Nuria haciendo la tonta en una videollamada, ver a Misifú quedarse dormido entre mis piernas en el sofá, decirle a Eu lo guapa que es, ver a mis amigos en Jerez y darles un abrazo, ir al gimnasio para no perder la forma, pensar en que este año volveré a ir a Islandia, ver un niño pequeño riéndose justo ahora enfrente mía, rezar para que no se lesione Kroos porque lo tengo en el Biwenger, decirle a mi hermano Jesús que me lo como, volver a decirle a Eu lo guapa que es, ver a León dormir desparramado, mojarme cuando empiece otra vez a correr, terminarme el turrón de café cuando llegue a casa, saber que Viki, Padilla, Ricardo, Covi, Jose Carlos están bien, tomarme un zsa zsa en el mona lisa, imaginarme en Las Maldivas, pegarme horas pensando en qué haría si me toca el Euromillón, añorar esos años en los que el fútbol era mi pasión, respirar, vivir....