¿Saben ustedes por qué cuando alguien quiere morir ahogado se tira al agua con peso que le impida volver a la superficie?

Pues porque si no lo hiciera así, algo le haría de manera irremediable querer respirar y salir del agua.

Eso tiene un nombre: instinto. Ese instinto fue llamado por Freud instinto de vida o Eros.

entrevistó a 23 mujeres que, adorando a sus hijos, no volverían a tenerlos si volviesen atrás en el tiempo.

El instinto es por definición: un complejo de reacciones hereditarias COMUNES A TODOS LOS INDIVIDUOS DE UNA MISMA ESPECIE (en mayúscula para que lo lean bien), de la que el sujeto no tiene constancia. Ojo, de la que el sujeto no tiene conciencia. Ojo, todos los individuos.

Conclusión, no mía, de los expertos: "No existe algo innato que nos impulsa a tener hijos", o sea, no existe lo que llamamos "instinto maternal".

Y no hace falta ser experto, en la propia definición de instinto vemos el error de lo "maternal".

En un estudio a 100 mujeres en sus explicaciones solo 6 citaron la palabra "amor", 6

Hay otros motivos: creencias, cultura, sociedad. Orna Donath, socióloga israelí, se hizo famosa al publicar su libro "madres arrepentidas". En él entrevistó a 23 mujeres que, adorando a sus hijos, no volverían a tenerlos si volviesen atrás en el tiempo.

Defiende que a las mujeres se les "marca el destino", de manera tan sutil que ni las propias mujeres se dan cuenta de ello. Explícalo.

Amén de ser insultada en su vida privada, recibió amenazas por siquiera plantear el tema. La llamaban egoísta y mujer vacía entre otros bonitos calificativos.

Evidentemente, dado el tipo de organización social que tenemos, plantea un debate peligroso. Solamente ya desde un punto de vista económico el asunto deriva en tragedia, ¿quién va a pagar las pensiones?

Es muy importante no caer en nuestro etnocentrismo aberrante y pensar que no somos el ombligo del mundo. La importancia de los niños considerados en su conjunto y no de forma individual, existe solo desde hace un par de siglos, anteriormente no existía ese concepto.

Fíjense en los eslóganes publicitarios y en el marketing que conllevan los niños hoy día.

En un estudio a 100 mujeres, hoy se hacen estudios de todo, se les preguntó por qué habían decidido tener hijos. En sus explicaciones solo 6 citaron la palabra "amor", 6.

"Mi marido no paró hasta tener un varón".

"Si no tengo hijos hubiese sido la oveja negra de mis hermanas”.

"¿Quién me iba a cuidar cuando yo envejeciera?”

"Se me pasaba el arroz y no quería verme sola".

Fueron las contestaciones más frecuentes. Concluyan...

Claro, que tú, mujer, que lees esto los tuviste por amor y por un irrefrenable "instinto maternal", porque tú eres diferente, especial, extraordinaria.

Eso sí, piensa por la noche por qué los tuviste, sin engañarte, y sin llamar instinto a lo que en realidad es egoísmo, soledad, accidente, negociación.

Si los hijos fueran tan, tan, tan importantes no deberíais criarlos de manera tan desastrosa y creando una generación de niños malcriados, egoístas, insolidarios, caprichosos, maleducados, etc. Salvo tú, tú que lees esto no, tú eres diferente.

Me voy, me está dando por culo mi hijo y voy a darle la play station a ver si me deja un rato tranquilo.