Nunca he sido de ver programas tipo Gran hermano y esas cosas. De verdad les digo que no es una muestra de intelectualidad o nada por el estilo, simplemente cuando alguna vez me ha dado por verlos, lo único que me sale es quitarlo.

El artículo de hoy lo escribo por dos motivos: uno, para dar mi opinión sobre este tipo de programas y otro, para trabajar cosas que no me gustan de mí.

Empezando por lo primero, siendo honesto, no he visto el programa al que se refiere el título de este artículo, solo he escuchado a varias personas hablando de él y me han contado en qué consiste. Si lo he entendido bien, consiste en que parejas se van a una isla donde ponen a prueba su fidelidad a base de tentaciones del tipo hombres y mujeres de muy buen ver. Bien; me pregunto, aparte del dinero, cuáles pueden ser las motivaciones que llevan a esas parejas a querer ir al programa. Yo no iría, yo. El solo hecho de pensarlo me genera ansiedad. No hay dinero que pague mi ansiedad.

Puedo barajar diferentes opciones (siempre dando por hecho que la motivación principal es el dinero, y dando por hecho que no son actores...)

1. La pareja A,   es "capaz" de ver cómo su respectivo/a, se lía con otro/a porque previamente lo han hablado y han llegado a un acuerdo. Vale.

2. La pareja B, tiene clarísimo que así se le pongan por delante a Mónica Belucci y al turco ese cuadrado, no habrá manera de que sean "infieles". Bien

3. La pareja C, simplemente ni hablan ni tienen ningún acuerdo y van a ver lo que pasa. Bien.

Y aquí enlazo con el segundo motivo de mi artículo: debería respetar más los gustos y opiniones de los demás. Ahora bien, ¿cómo me quito de la cabeza que ese programa me genera aversión? Se pueden contar con los dedos de una mano, a cuántas personas quiero más que a mi hermana Nuria, y sin embargo, ayer sentí decepción y hasta un poco de ira porque decía que el programa le divertía... (Esto me dio q pensar: qué fácil es enfadarse incluso con las personas que quieres) 

Nota mental: trabajar la empatía. Perdona, gordita.

Le dije que ese programa no enseña nada y me decía, seguramente con razón, que ella se sienta delante de la tele para entretenerse Lo que ocurre es que también hay gente que se entretiene viendo una corrida de toros o viendo insultos de los políticos, o viendo peleas callejeras en Youtube. Además, esa cosificación y mercantilización del cuerpo humano no me gusta nada. Imagino que la educación de mi padre, que en ese sentido era muy estricto, siempre pesa, digo yo...

No voy a ir ahora de católico beato, odio todas las ideas que los curas nos metieron en la cabeza, cuando éramos pequeños en el cole, acerca del sexo y sus consecuencias: culpa y remordimientos por sentir aquello que era algo natural. Pero tampoco creo que, aparte del entretenimiento al que se refiere mi hermana, estos programas enseñen ningún tipo de valor. Y repito: no puedo evitar que las imágenes, lo que veo, me generen aversión. Claro, que tampoco me enseña nada el fútbol y yo lo veo en la tele, me entretiene... ¿Si algo te entretiene ya está "justificado" el que te guste?

Por último y nada que ver con el artículo de hoy ¿De verdad que, y prometo que es con independencia de la ideología política que tenga cada uno, elpolítico este de Ceuta que se planta en el Senado con bandera de España, foto del Rey y una corona no siente vergüenza ajena? ¿De verdad que se cree más español que yo que soy republicano?

Yo no lo creo...