Se puede llevar una vida totalmente sana y morir de un infarto, claro; ahí tenemos el caso dramático del chico ceutí que con solo 33 años falleció ayer, pobre muchacho, mis condolencias a la familia.

Pero esto es como todo, no falla, si bebo, fumo, me meto drogas, etc, estoy comprando más papeletas para tener una vida más corta, pero sobre todo más infeliz. Dato: cuando hablo de drogas también me refiero a las drogas que no se consumen sino que te amargan la vida, tal como puede ser la adicción al juego. ¿Cuántas personas han destrozado su vida por la adicción al juego, por el consumo de alcohol, cocaína, tabaco, éxtasis, etc?

Habría que profundizar en los diferentes motivos o causas por los que una persona empieza a consumir algún tipo de droga o se hace adicto al juego, indiscutiblemente motivos habrá, pero ¿cuál es el precio a pagar...? Mi padre fumó durante años, lo dejó y acabó falleciendo por un cáncer de pulmón (me ahorro los detalles), gente cercana que fallece o destrozan su vida a causa del alcohol, porque claro, al ser una droga socialmente admitida se acepta con normalidad su consumo y empiezan los problemas: "no, yo solo bebo cuando salgo los fines de semana". "Salgo viernes y sábado y me tomo "solo" 4 o 5 cubatas". Dos días por cuatro fines de semana, son 8 días, a, pongamos 4, me he cascado 32 cubatas...y te dice: "yo solo bebo cuando salgo los fines de semana".

Y claro, está bien ese efecto del alcohol, te crees Dios, imaginas que puedes hacer cosas, llegas a casa a las 5, te da por meterte en las redes sociales, te vienes arriba, no piensas, pero luego hay que despertarse...y llega la resaca, el mal cuerpo, la realidad y ya no eres Dios. Imagino que el efecto de la cocaína será parecido. Por no hablar de los efectos devastadores de la heroína en los años 80.

Sí, mal asunto las drogas, y mira que todo se puede hacer con moderación: mi padre se tomaba su copita de vino antes de comer, por ejemplo, pero cuando te tomas 6 cervezas antes de comer...

Y tampoco hay que obsesionarse con el polo opuesto, pero qué bien se siente uno cuando lleva una vida sana, cuando los días se aprovechan desde el amanecer, cuando puedes sustituir el alcohol, el juego, la cocaína, por viajar, por estudiar, por aprender, por desayunar con tus amigos, por socializar. Qué contento me siento de que me gustase el deporte desde pequeño,  porque hay tiempo para todo, lo malo es que también lo hay para destrozar vidas.

Mal, mal asunto el de las adicciones, y cuando se van cumpliendo años el cuerpo ya no aguanta lo que aguantaba con 20 años... No, no me gusta ese mundo, no me gusta la noche, aunque pueda hacerlo muy de vez en cuando, pero no cambio la sensación de bienestar por los dolores de cabeza, sobre todo de estómago o por la sensación de malestar que te dura un día entero.

Dado que los jóvenes cada vez consumen drogas a más temprana edad, igual que dije que sería partidario de asignaturas para gestionar el dolor en las escuelas, también incluiría alguna que hiciera ver a nuestros niños y jóvenes los peligros de las malditas drogas.

Al menos, así pienso yo.