Llevo tiempo opinando que las leyes se aplican en función de qué y a quién y que existe una red de protección para evitar que se dañen los intereses de unos cuantos o unos muchos.

Esto se manifiesta en todos los niveles, desde lo más pequeño institucionalmente hablando a lo más grande.

Voy a poner algunos ejemplos para explicarme mejor, y todo ello dejando de lado el cachondeo que significa nuestra Constitución....

1. El otro día por la mañana temprano escuché en la radio que el Tribunal de Cuentas advierte a Ceuta de que no es lícito ni moral que el control de sus cuentas no lo haga un organismo externo sino interno. O sea, que quién controla lo que gasta el consistorio es el propio consistorio!! 

A esto la explicación que da una señora del PP (no sé su cargo) es que esas plazas se han sacado varias veces para opositores y nunca se han cubierto. Miente. Precisamente la plaza de Secretario Interventor no ha sido precisamente objeto de oposiciones masivas. Y se queda tan pancha. 

Nota mental: el día que alguien le meta mano a las oposiciones de Policía Local...

2. En Asturias, Galicia o País Vasco superan hoy los 20 grados. En el Reino Unido, desde que se tienen registros, ha sido el mes de febrero más caluroso de la historia!!

Y diez mil cosas más...Pues bien, aún hay personas y partidos que niegan lo evidente. Un investigador del Csic hablaba ayer de las consecuencias devastadoras para la salud de la contaminación. En Valladolid han cerrado el centro de la ciudad al tráfico. En estas ciudades es tal la contaminación que una persona no fumadora es como si fumase 10 cigarros al día. ¿Saben ustedes cuántas personas mueren al año en España por la contaminación? Búsquenlo en Google....Y se quedan tan panchos.

3. ¿Han visto ustedes a lo largo de la historia dos partidos que se tiren más trastos a la cabeza que PSOE y PP?

Bien, llegado el momento, el PSOE se niega a apoyar una comisión de investigación por la caja b del PP!!!

¿No será por aquello de que yo tapo tus vergüenzas y tú tapas las mías?

Se ponen de acuerdo en algo que tienen en común: la podredumbre de muchos de sus dirigentes; de vergüenza.

Y se quedan tan panchos.

4. Dice Pablo Casado (amén de querer explicarles a las mujeres lo que llevan dentro,  cosa que para mí personalmente se queda en anécdota) que su partido impulsó la ley de violencia de género. Miente, no solo no la impulsó, sino que se opuso a ella furibundamente. Y se queda tan pancho.

Hemos llegado a un punto de tal bajeza moral que te mienten en la cara y no pasa nada, todo vale, incluso la desvergüenza. La devaluación de nuestra paupérrima clase política es tal que un partido que pretende hacernos volver atrás en el tiempo está consiguiendo apoyos masivos debido al hartazgo de la gente.

No hay manera de dialogar con personas a las que les preguntas si les gusta tu coche y te contestan que eso no es un coche, que es una tostadora.

Sigamos.