Ante la catástrofe tan horrible que estamos viviendo solo algo, solo un tema, se equipara a la salud en las preocupaciones del gobierno, de los agentes sociales y de los ciudadanos en general: la economía. Ojo, equiparable a la salud...

Y ¿Por qué? Pues porque la gente necesita comer, obvio (esto también vale para los sirios que huyen de un país en guerra...  No voy a traer aquí ejemplos, que de nada servirían, sobre otras sociedades (que existen aunque no lo creamos) donde el concepto de solidaridad alcanza tal punto que si no come un miembro del grupo no come ninguno. Ni tampoco voy a hablar de la cantidad de miles y miles de personas que mueren al día en el mundo de hambre, de hambre..

Pero si voy a hablar de lo que para mí es el origen de este problema. Y para mí el problema es el sistema (soy poco original, lo sé) Un sistema, ojo, del que yo me aprovecho y saco todas las ventajas que puedo y del que formo parte pero que no dejo de ver como un mal endémico.  El sistema en el que vivimos, generador como ningún otro de unas desigualdades sin parangón a lo largo de la historia (no es una opinión, es un dato), tiene como principio básico y fundamental una palabra: consumir.

Si no puedes consumir, no eres apto para el sistema y quedas marginado como individuo. De tal manera, cuanto más consumes mejor puesto ocupas en dicho sistema. Sean sinceros/as: si su hijo/a llega a casa y les dice que tiene novio/a, y les comenta que es médico o notario, ¿se alegran lo mismo que si les dicen que trabaja en un taller de coches o de reponedor? ¿Sí? ¿No?

Cuando el Finacial Times, Luis de Guindos, el FMI o Standard and Poor, reconocen la necesidad de una renta mínima básica, no crean ustedes que se han vuelto comunistas o mucho menos solidarios, no, ni mucho menos. Lo que sí saben es que sin esa renta mínima, muchas personas no podrán consumir y si no hay consumo, se cae el chiringuito.

Este sistema en el que vivimos y que tiene al dinero en la cúspide de sus valores (por si alguien tiene dudas a mí me encanta el dinero y ojalá tuviese mucho más) tiene como contrapunto que se producen una serie de situaciones que, en circunstancias normales, haría que nos levantáramos de los asientos. Ejemplo: En Estados Unidos, el país de la democracia..., te mueres o te embargas si caes enfermo porque no te atienden sin seguro médico.

Ahora que está tan de moda salir a aplaudir a los balcones al personal sanitario, estaría bien recordar que este personal ha sufrido los recortes más salvajes desde el 2008, y no vi a nadie (yo tampoco) salir a los balcones a protestar (ni saldremos si ocurre otra vez en el futuro)

 El sistema es tan nocivo (y ojo que no sé si es el menos malo), que desde que estamos confinados el planeta respira mejor, la capa de ozono disminuye o los delfines nadan por Venecia. Y lo digo yo que viajo y contamino como el que más. El mismo sistema que hace que un concursante de Gran Hermano gane más dinero que un cirujano.

Nos llevamos las manos a la cabeza por los muertos que genera este virus, pero ¿saben ustedes cuántas personas mueren en España anualmente por problemas respiratorios ocasionados por la contaminación? Google. ¿Qué pensarían ustedes si yo les dijese que existe una vacuna contra el virus pero que es cara y que no se la podemos dar a todo el mundo? ¿Bien? ¿Mal? Pues eso ya pasó en Espańa hace poco. Gente muriendo de hepatitis porque el Sovaldi era muy caro. Eso sí, las farmacéuticas (qué grandes son...) ponían un precio u otro a cada país en función de su riqueza. El Sovaldi costaba cien veces menos en La India que en España. Y si quieren hablamos del precio de una mascarilla que vale (o deberia valer) céntimos.

Está muy bien, es fantástico que Amancio Ortega done y done todo lo que pueda a la sanidad, ojalá donase mucho más. Lo que sí les digo es que ustedes no pueden hacerse una idea de la ingeniería fiscal y contable que tiene montado Ortega (y 10.000 más) para pagar menos impuestos en España. Se puede ser patriota de muchas formas. Imagino que legal pero ¿Ético? Y se lo digo yo que seguramente metería cualquier gasto dudoso para deducir en mi declaración de la renta. O sea, que no soy ejemplo de nada.

El sistema es tan nocivo que las señoras que aquel día salían de la iglesia de África diciendo: "la culpa de que hayan muerto los inmigrantes ahogados en el tarajal es de ellos, que se hubiesen quedado en su país" (salían de la iglesia..) seguirán pensando igual sin o con epidemia de corona virus.

Ese es el sistema, y quiero dejarles algo muy claro: prefiero este sistema a muchos  otros y formo parte de él sin quejarme ni ser ejemplo de nada ni ejemplo para nadie.

De los fondos buitres de inversión que gestionan las residencia de ancianos hablamos otro día.