De patrimonios y torturadores

S.J. UVE


La semana pasada, en mi artículo, hablaba sobre el amor y que todo lo eclipsa, pero también decía que había situaciones que nos parecían tan injustas que muchas veces callar era ser cómplice de la tropelía; esta semana dos cosas me han indignado sobremanera:

1. Se suprime el impuesto de patrimonio en Andalucía.  Bien, vamos allá. Dice el presidente de la Junta que apenas supone un 0,4% de los ingresos y que su supresión "solo" significa dejar de recaudar 93 millones de euros..."solo".

La primera pregunta que se me viene a la cabeza es esta (y no es demagogia): siendo o estando Andalucía, junto a Madrid..., a la cola del gasto en educación y sanidad, ¿cuántos médicos y profesores se podrían contratar en un año para mejorar la educación y disminuir las listas de espera en los hospitales andaluces con 93 millones de euros? ¿Cuántos?

Segunda pregunta: ¿son conscientes los andaluces que es imposible dejar de recaudar por un lado para no perder derechos por otro?

Tercera pregunta: ¿son conscientes los andaluces que lo que van a dejar de pagar los millonarios en Andalucía lo van a pagar el resto de ellos?

Cuarta pregunta (la que más me sorprende): ¿cómo carajo, cómo cojones, puede una persona de derechas en paro o que gane 1000, 2000 incluso 3000 euros al mes justificar y defender esta medida? A ver, pichita, que el rico no eres tú, que hablamos de tener 1 millón de euros, que eso es para los Cayetanos, no para los Jiménez o los Rodríguez.

P. D. Ese ansia del PP por favorecer la sanidad privada, sobreproteger a los ricos y que un pobre o una persona de clase media los vote... digno de estudio sociológico y psicológico.

2. El Ministerio del Interior, con Grande Marlaska a la cabeza, uno de los peores ministros de la historia española, y mira que Fernández Díaz con su corrupción, su policía patriótica y sus condecoraciones a las diferentes vírgenes que hacían de ángel de la guarda protectoras puso el listón muy alto, ha vuelto a conceder, otra vez, y tras ser anulado por diferencias juzgados y tribunales en los años 2020 y 2021, medallas a diferentes ex miembros del Cuerpo Nacional de Policía, entre ellos alguno CONDENADO, por torturas durante el franquismo.

Tal es el escándalo que los sindicatos CEP y JUPOL hablan de vergüenza y falta de respeto hacia el cuerpo. La ley de marras que adjudica estas medallas es del año 1964... cuando el tito Francisco mataba y torturaba a capricho.

Las condecoraciones, entre otros, supone un incremento del 15% en la pensión, poco... comparado con el incremento que supuso del 50% la pensión de Billy el Niño, muerto hace unos años con todos los honores y cuya pena es que no se hubiese muerto en el parto, cosas de Dios que a veces protege a asesinos.

Ese pedazo de, por ejemplo, Héctor Moreno García, torturador condenado en su tiempo e indultado por... ¡tachán!: José María Aznar, el que decía que había armas en Irak...claro, demostrado. Para el que no sepa de que va el indulto se lo resumo: una persona es condenada, condenada por un tribunal y no entra en prisión o entra mucho menos tiempo porque al gobierno de turno le sale de las pelotas perdonarlo, no hay más. Fin.

Mi pregunta es: que gobiernos de derechas hagan eso va en su adn, tienen a torturadores en sus árboles genealógicos (recuerden todo lo que hizo el PP para no extraditar a Pinochet, sí el que tiraba a gente de los aviones o violaba a mujeres con perros, el mismo), pero ¿qué lleva a un ministro que pertenece a un partido que lleva la S (jajajajaja) de socialista en sus siglas a volver a conceder medallas a torturadores?

Se cumple la máxima que llevo décadas defendiendo y lo voy a poner en mayúsculas para que se me entienda: EN MUCHOS ASPECTOS EL PSOE TIENE DE SOCIALISTA LO QUE YO DE EXPERTO EN BAILES DE SALÓN.

Pues nada, a seguir tragando, no me extraña el deterioro de la opinión pública con respecto a los políticos. En una encuesta del viernes, en Italia, a cuenta de las elecciones en el país  transalpino, el 56 % de los italianos opinaron que todos los políticos son iguales. Como tendrá que estar el tema que Meloni, fascista, fascista, repito, fascista, puede gobernar el país.

Y sí, ya sé que la inflación no está matando y que hay temas más banales que nos inquietan (lo de Shakira y Piqué, no), pero es que hay cosas que levantan a los muertos. Miserables.