S. J.

¿Cuánta gente está sufriendo en estos momentos por amor? ¿Cuánta gente pasa noches y noches en vela por amor? ¿Cuántas personas ven fracasado su proyecto de vida por una ruptura matrimonial? ¿Cuántos hijos sufren por la ruptura del matrimonio de sus padres? 

Resumiendo: ¿qué peso tiene en nuestras vidas el amor?

Si me han leído con cierta asiduidad (cosa que les agradezco) sabrán que llevo tiempo argumentando que los cimientos "amorosos" sobre las que basamos nuestra felicidad están en crisis. Opinión.

Leía un artículo la semana pasada sobre la incidencia de las redes sociales en las relaciones humanas y sobre todo en las relaciones de pareja. Las consultas de los psicólogos se llenan más y más de personas "abandonadas" por la aparición de una tercera persona conocida a través de páginas de contacto diversas y no solo eso, sino que las rupturas se producen cada vez más vía whatsapp o email... Por lo visto no mirar a la cara a la persona a la que dejas y evitarte ese sufrimiento tiene un punto de evasión que compensa tu cobardía.

Claro, que una vez que las reglas del juego estàn sobre la mesa te quedan dos opciones: uno, o las aceptas y cambias tu modo idilíco de ver la vida (recomendable si no quieres sufrir) o dos, sigues en tus mundos de Yuppi hasta que te estrellas.

Ese afán del ser humano por poseer cosas: casa, coche, personas.., tiene mal porvenir. Primero es un error poner tu felicidad en algo externo, puesto que desde ese momento dejas de tener el control de tu vida, y segundo porque visto el tipo de sociedad en la que vivimos donde la "infelidad" existe en porcentaje altísimos, o cambias el valor que le das a la fidelidad en tu relación o, tarde o temprano la realidad se mostrará implacable ante ti.

Porque claro, y esto es ya algo muy personal, me surge la siguiente pregunta: ¿quién soy yo para exigirle, ojo, exigirle "fidelidad" a mi pareja desde que la conozco hasta el fin de nuestra existencia? Nadie....Es como exigirle a tele 5 que dé ponga un programa de entrevistas serio.

Y puestos a que la tendencia no va a cambiar y el sufrimiento es inevitable, abogo por enfocar el tema desde una actitud más positiva. El otro día me decía una amiga: "mi marido llevaba un año con una amante y me ha destrozado la vida". Sic.

Bien, discrepo, no porque ella sienta que le ha destrozado la vida (ella lo siente así), sino porque la única persona que te puedes destrozar la vida eres tú mismo/a.

Dos personas ante la misma situación pueden reaccionar de maneras muy distintas. Usted y solo usted es pues el /la responsable de la opción que escoja.

Y bueno, esta es mi humilde opinión al respecto: no acaparen, no posean, tengan su propio espacio privado, disfrute de su intimidad, no cierren sus mentes, acepten la diversidad humana, sean honestos (antes que nada con ustedes mismos), traten de no mentir, intenten no dañar, no prometan lo que no pueden dar, piensen en los demás, mire a su alrededor, observe, aprenda, no deje que el miedo a la soledad les embarque en compañías que te harán sufrir, pero sobre todo, quiéranse, quiéranse más que a nadie; no hay nadie más importante en sus vidas que ustedes mismos, nadie.