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Un vecino, depositando su voto en una urna / Archivo

Sin ser politólogo o nada que se le parezca me permito dar mi opinión sobre las elecciones del 28 de mayo.

Hace tiempo, mucho tiempo que sé que las personas, muchas, no votamos por la ideología, no votamos por los programas electores, no votamos desde la razón, votamos desde las emociones, y las emociones, en la mayoría de los casos pueden más que la razón.

Hay muchos, digamos algunos alcaldes o presidentes autonómicos que han tenido una buena gestión, incluso apreciados por sus vecinos y han perdido. En cambio otros, que incluso da grima ver lo que han hecho, han sido elegidos. Pongo solo dos ejemplos de esto último.

1. La alcaldesa de Marbella investigada por tres delitos, uno de ellos pertenencia a banda criminal organizada, con un patrimonio súbito de doce millones de euros... saca mayoría absoluta. Bien.

2. El alcalde de Ourense, al que se le cogen grabaciones diciendo: "yo sé cómo blanquear dinero negro"... sale elegido. Bien. De Parla y su número 3... otro día.

Pregunta: ¿qué lleva a las personas a votar así? Yo creo que simplemente las emociones, porque si se piensa, sentido no tiene mucho.

Esto se ha convertido en una cuestión parecida a que juegue el Barca la final de la Champions y yo, madridista, quiero que pierda siempre, lo demás da igual. Fin.

Sánchez ha perjudicado, sin querer, a muchos de los suyos, porque el PP ha sabido convertir estas elecciones municipales y autonómicas en algo personal contra él. Repito, muchos alcaldes han perdido porque la gente votaba contra Sánchez (el Barca en la final).

En Madrid, por ejemplo, Díaz Ayuso mayoría absoluta, ¿por qué? ¿Por su gestión? No, apenas sacó leyes, entre otras cosas porque perdió el apoyo de VOX, no podía. Eso sí, la gente valoró inmensamente el hecho importantísimo de no encontrarte con tu ex por Madrid o que los médicos y enfermeros comunistas se pusieran en huelga.

Sería intentasante pensar que entre otras cosas, el bloque ganador está en contra de: subir el salario mínimo, haga lo que haga el emérito será santificado, no es un delincuente, delincuente es el pobre desgraciado que salta la valla y viene para ocupar tu casa o si puede para cobrar más que la pensión de tus padres, a Franco no habría que haberlo sacado de la tumba
porque es remover el pasado, pasado que sí hay que remover con Bildu a diario, beneficiará siempre más la sanidad privada que la pública, no se opondrá a que fondos buitres se queden con tu casa (a estos no los llaman ocupas), beneficiará siempre más a los concertados que a la educación pública, se pondrán siempre más del lado del empresario que del trabajador en cualquier negociación, el calentamiento global es un chiste de los ecologistas  (pongan en google "muertes por contaminación del aire en España 2022"), etc, etc, etc...eso sí, evitarán que cuando vuelva tu abuela de comprar el pan no se encuentre con que le han cambiado la cerradura o conseguirán que eta deje de matar. Amén de luchar contra uno de los grandes problemas hoy día de nuestra sociedad: que un buen día Pepito se levante rumboso y decida llamarse Pepita, ir a las pruebas de la nacional como Josefa para aprobarlas y luego volver a ser Joselito.

Una cosa sí me ha gustado de Sánchez, no ha buscado excusas y no ha echado culpas a los demás, y podía. La ley del solo sí es sí ha hecho mucho daño, por ejemplo. Opino que Irene Montero e Ione Belarra, aparte de incompetentes, caen mal y eso cala en la gente, restan votos, contra eso no se puede luchar. Irene parece que vive enfadada constantemente con el mundo, siempre enfurruñuada, amargada, cae mal, fin; como Cristiano Ronaldo o Gavi, caen mal.

Podemos, opino, tiene poco que ofrecer a Yolanda Díaz, harían bien en ir juntos a las elecciones pero sin exigir, su crédito es más bien bajo, échense al lado, por favor y al menos no resten.

Lo dicho, votar desde las entrañas, la razón ya la utilizaremos para intentar entender cómo es posible que la hija de la Preysler se haya quedado sin vestido para la boda, dramático.