Si el Gobierno o la Fiscalía General del Estado hubieran seguido las propuestas del PP sobre ANV, Batasuna habría conseguido su objetivo. El PP ha venido diciendo machaconamente que había que ilegalizar al PCTV. Luego ha dicho que había que ilegalizar a ANV. Lo primero habría sido inútil. Lo segundo habría sido formal y materialmente imposible antes del 27 de Mayo. Así que la vía exigida por el PP conduciría a que todos los candidatos de ANV elegidos entrarían en los Ayuntamiento. O sea, un desastre. El Gobierno y la Fiscalía han escogido el único camino eficaz para poner fuera de la Ley a las 133 candidaturas de ANV controladas por Batasuna, la cual ha sido derrotada por el Estado de Derecho. El Gobierno y los jueces han impedido que Batasuna esté en los Ayuntamientos.

El Tribunal Supremo ha dado la razón al Gobierno y la Fiscalía, y se la ha quitado a Batasuna… y al PP siempre juntos en la crítica al Gobierno. A pesar de ello, el PP ha mentido a los ciudadanos una vez más.

No es cierto que Batasuna o ETA vayan a estar en las instituciones. Las Candidaturas de ANV no impugnadas contienen indicios de estar “contaminadas” por Batasuna. Y esto es así –por mucho que diga el PP- por aplicación estricta de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional en la sentencia sobre Aukera Guztiak. El Tribunal Supremo ha reafirmado esta jurisprudencia. Las candidaturas no impugnadas no habrían podido serlo porque no se han encontrado indicios de ser controladas por Batasuna.

Tampoco es cierto que el Tribunal Supremo haya dicho que el Gobierno debía haber instado a la ilegalización de ANV. No es cierto. Nada de eso dice el auto. Todo lo contrario. El Supremo ha avalado que se puedan anular 133 candidaturas de ANV sin ilegalizar al partido. Ese es el fallo inequívoco del Tribunal y de sus fundamentos jurídicos (Fundamentos Jurídicos Segundo y Tercero), que conviene leerse.

La posible ilegalización de ANV es sólo una hipótesis jurídica, puramente virtual. Pero el auto del Supremo ni la sugiere, ni la propone, ni podría hacer semejante cosa. Es realmente asombroso que algunos medios de comunicación hayan caído en esa interpretación deformada e interesada, que nada tiene que ver con el texto.

Queda la decisión del Tribunal Constitucional del día 10 de Mayo. Pero hoy, el Tribunal Supremo, dando la razón al Gobierno y a la Fiscalía General del Estado, ha contribuido a la democracia impidiendo que quienes la combaten puedan beneficiarse de ello.