Solía decir mi madre "estaba de Dios" cuando algo, sobre todo, si escapaba en cierta manera a la lógica, ocurría: un accidente de tráfico, un premio en la lotería, un balón que tras dar en los dos postes no entra.
Cuentan, por ejemplo, y hay una película de Darín que así lo narra, por poner un ejemplo, que un avión ruso que sobrevolaba Japón con vacas sufrió una apertura de la puerta...