Sin ser politólogo o nada que se le parezca me permito dar mi opinión sobre las elecciones del 28 de mayo.
Hace tiempo, mucho tiempo que sé que las personas, muchas, no votamos por la ideología, no votamos por los programas electores, no votamos desde la razón, votamos desde las emociones, y las emociones, en la mayoría de los casos pueden más que la razón.
Hay muchos, digamos algunos...