abrazar

Vídeo: Alleke consigue abrazar a Xavi en el Premi Catalunya de l'Esport

El encuentro entre Xavi Hernández, el jugador del Barcelona candidato al próximo Balón de Oro y su pequeña fan holandesa, Alleke, conmovió hasta al propio futbolista. El pasado mes de julio, mientras La Roja celebraba la Copa del Mundo en las calles de Madrid, la niña rubia, desperada, pedía llorando a su papá que Xavi bajase del autobús. Sus lágrimas terminaron en un vídeo de YouTube que ha conseguido un gran número de reproducciones. Cinco meses después, con motivo de la ceremonia Premi Catalunya de lEsport, Alleke pudo finalmente abrazar a su ídolo. ...

Cervera: «Deseo volver a abrazar a Borja»

Doble cita interesante, hay semanas llenas de gracia. Lo ha sido la rematada al convocar en los intransitables Madriles a lo más parecido a la magia hollywoodiense, tiempos aquellos en que la Villa y Corte parecía una sucursal. Hay que añorar al casi olvidado Bronston, Sofía Loren me lo recordó en su reciente visita barcelonesa para amadrinar un barco. Aquí hizo «La caída del imperio romano» y «El Cid». Su coraje lo recordaban mitos como Claudia Cardinale –gargantilla con diez rubíes lágrima engarzados sobre diamantes– a la que veo frecuentemente en la alta costura parisina. Saltó de Versace a Armani de su colección Privé –que Laura Ponte exhibe en el último «¡Hola!» donde recupera  supremacía de modelo única–, vestía capa –poncho en terciopelo negro que aligeraba sus 75 años que no representa–. Conserva luminosas sonrisa y mirada, el gesto algo revoltoso no se escapó a dos ministras que realzaron esta gala «Salvad a los niños» cobijada en un oscuro salón del Círculo de Bellas Artes. Se ve que practican el racionamiento luminotécnico recomendado por algún ministro cutre o sombrío. Trinidad Jiménez y Bibiana Aído ofrecieron sonrisas desenfadadas bajo un gesto comprometido.
En eso andan los cinco recompensados como «amigos de los niños». Con Cardinale, Annie Lennox, Julia Ormond en tanto adusta pero farragosa en su exposición, la Bárbara Hendricks de moño ya canoso sobre su abrigo azul. La soprano ofreció el regalo de su voz «a capella» e interpretó una nana africana de las que ahora incluye en un repertorio nada lírico. Aído aportó informalidad con su dos piezas en bellardina cremosa, la falda a medio muslo como si fuera la octogenaria duquesa Cayetana.
Noche excepcional presentada por Concha García Campoy en estado de gracia, siempre remeda a una niña sorprendida. Y parece estarlo «por como va la televisión actual. No sé hacia dónde tirar», reconoció enfundada en un mono gris que la rejuvenecía.
Otra cita: Carmen Cervera, Concha Velasco vestida en rojo y negro con cintura avolantada como para redondearla o achacharla, el profesor Neyra y Carmen Sevilla fiel a los lunares. Rosa Villacastín fue más que eficaz presentadora. Tita, como de alivio en discreto blasier sobre traje claro, sólo sobresalía por sus pendientes hindúes de topacios, unos Bulgari bailones y llamativos.
-La que tienes montada, baronesa, fue mi buenos días.
-¿Ah, sí?-, fingió no estar enterada.
-Lo de Borja reclamándote la herencia del barón...
-De eso no pienso hablar. Sólo aspiro a volver a abrazarme con mi hijo.
-¿Y el contencioso de Marbella con Juan Abelló y Anna Gamazo por construir en su terreno?
-No sé nada, mis abogados ya dirán.
-¿Y qué es lo que cuentan en «Sálvame», donde Jorge Javier Vázquez ya humilla más que presenta, sobre que te arreglas el pelo porque temes un vudú?
-¡Qué tontería! Voy a la peluquería, salvo si viajo a países extraños o con dificultades, entonces sí me lavo el cabello. Pero, ¡qué barbaridad!
-También dijeron que sólo tú lavas tu ropa íntima.
-Eso lo aprendí de mamá, lo hago por respeto e intimidad.
-Te veo más delgada.
-Es que me mantengo muy bien, una consecuencia de ser buena persona. La bondad se trasluce.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad