El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que la comunidad internacional no aceptará el "golpe antidemocrático" por el que fue derrocado el presidente electo de Honduras Manuel Zelaya el pasado 28 de junio y se mostró convencido de que los hondureños ganarán "este desafío". Durante su intervención ante la Asamblea General de la ONU, en la que defendió el multilateralismo, Zapatero subrayó que en estos momentos "la firme defensa de la democracia tiene ante todo un nombre y un país, Honduras". Allí, añadió, "nuestros hermanos de América Latina, que han visto consolidar la democracia y la expectativa del bienestar en los últimos años, han decidido, con el apoyo de España y de la comunidad   internacional, que van a ganar este desafío, el desafío de Honduras".  
"No vamos a aceptar un golpe antidemocrático, no lo vamos a aceptar y la democracia ha de volver a Honduras", aseveró tajante el presidente del Gobierno, cuyas palabras fueron acogidas con un sonoro aplauso de los jefes de Estado y de Gobierno presentes en la 64 Asamblea General de la ONU.
PETICIÓN CONJUNTA CON MÉXICO Y ARGENTINA
Previamente a las palabras de Zapatero, España, México y Argentina habían exigido la restitución del  presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, antes de que se celebren las elecciones que están previstas en el país centroamericano para el próximo mes de noviembre. La petición fue consensuada en un encuentro de trabajo que sostuvo en Nueva York el jefe del Ejecutivo español con los presidentes de Argentina y México,Cristina Fernández y   Felipe Calderón, según informaron fuentes oficiales españolas. Zapatero, Fernández y Calderón coincidieron en que si Zelaya no vuelve al poder con el tiempo suficiente para que las elecciones se   celebren en un clima de normalidad, entonces esos comicios no tendrán   legitimidad. Asimismo, apoyaron la petición del Gobierno de Brasil para que se convoque al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que aborde la crisis hondureña, y en particular la situación en su Embajada en Tegucigalpa, donde se encuentra refugiado Zelaya.  
 

Un hombre mató hoy indiscriminadamente a cuatro personas en la calle e hirió a una quinta para luego atrincherarse durante horas en su casa en la localidad de Schwalmtal (oeste de Alemania), al parecer por no aceptar el divorcio de su mujer.
       Las víctimas son personas que se encontraban en ese momento en la calle y ajenas a las circunstancias, indicó un portavoz de la Policía de Düsseldorf.
       Según la Policía, el hombre acabó entregándose después de permanecer durante más de tres horas atrincherado en su casa.
       Los hechos comenzaron hacia las 14.30 GMT durante una cita en el ex domicilio común de la pareja adonde habían acudido dos agentes inmobiliarios para tasar la vivienda.
       El hombre perdió los nervios, salió a la calle y comenzó a disparar indiscriminadamente, antes de atrincherarse armado en el interior de la casa, señaló un portavoz.
       En el tiroteo murieron cuatro personas y una mujer resultó herida de gravedad.
       Otras tres personas que se encontraban en el inmueble resultaron ilesas.
       La Policía acordonó toda la zona, pero los equipos de rescate no pudieron acceder al interior de la casa hasta que un comando especial asaltó el inmueble.
       Schwalmtal es una localidad de 19.000 habitantes en el estado federado de Renania del Norte Westfalia.