La familia de ETA se resquebraja. Por primera vez en la historia, un grupo de allegados de los presos críticos con la «lucha armada» ha decidido organizarse por su cuenta y riesgo para reivindicar sus derechos al margen del Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK), que sigue sin flexibilizar su férrea disciplina y continúa expulsando de sus filas a quienes osan disentir de la doctrina oficial.
A la oleada de reclusos díscolos de ETA que desde las cárceles exigen a la organización el final irreversible de la violencia, se suma ahora la presión desde el exterior de este grupo de familiares ...