La jornada inaugural del Campeonato de Europa de fútbol sala celebrado en Hungría se cerró con triunfo de Azerbaiyán sobre los anfitriones y con una cómoda victoria de Italia sobre Bélgica en la puesta de largo de una de las grandes favoritas a hacerse con el trofeo continental, que vuelve a defender España.

El español Nico inauguró el marcador, aunque los portugueses Madjer y Sousa dieron la vuelta al choque ibérico, que estuvo lleno de alternativas hasta que Ramiro Figueiras, alias Amarelle, irrumpió en el partido.