astor

Boda en la mansión de los Astor

Desde hace un mes la prensa norteamericana ha volcado toda su atención en un punto minúsculo del mapa. Se llama Rhinebeck y es el pueblecito del estado de Nueva York, situado a cien millas de Manhattan, en el que yo a diario echo de menos las galletas Chiquilín y los mejillones Cuca. A diario, televisiones, prensa, blogs y radio se preguntan qué tendrá este lugar perdido en medio de un bosque, (una villa parecida a la de la maqueta del Ibertrén que nos traían en Navidad los Reyes Magos), para que los Clinton la hayan elegido como lugar de celebración de la boda de su hija. ¡Cómo si no hubiese sitios para escoger en todo Estados Unidos! Pues hale: han tenido que pillar este rincón oculto del paraíso y pillar a los cronistas sociales con el paso cambiado.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad