Los primeros ensayos con el antitumoral sorafenib para el tratamiento de cáncer de mama en estado avanzado -combinado con la quimioterapia a base de capecitabina- han mostrado su capacidad para aumentar el tiempo en que el tumor no va a más. Así los atestiguan los datos presentandos en el Congreso Europeo de Oncología Médica (ESMO) que se celebra estos días en Berlín. El español José Baselga, autor principal de la investigación, asegura que “este es el primer gran estudio que muestra que en los apcientes a los que se les administró combinación del medicamento y la quimioterapia tuvieron un 74 por ciento de mejora en lo referente al tiempo en que vivieron sin que la enfermedad empeorara respecto a aquellas mujeres que recibieron solamente la quimioterapia. Esto es muy positivo y sugiere que este agente puede incorporarse al arsenal terapéutico contra el cáncer de mama”.
La supervivencia libre de progresión en el grupo de la nueva terapia fue de 6.4 meses, comparado con los 4.1 meses del grupo del placebo. Sin embargo, “Aún es pronto para contar con datos de supervivencia global”, añade Baselga. En cuanto a los efectos adversos, “son manejables y tolerables. Este tratamiento oral representa una opción única y conveniente para estas pacientes”, dice el director del departamento de Oncología del Hospital Vall d’ Hebrón de Barcelona y presidente del ESMO.