El 17% de los vecinos de las viviendas sociales que Botella quiere desalojar ha pensado en "acabar con todo"
Un informe psiquiátrico desvela los daños psicológicos y morales que ha causado en los inquilinos el frustrado intento de venta de cinco edificios de alquiler social por parte del Ayuntamiento de Madrid a la empresa Renta Corporación y los sucesivos intentos de desalojo
Expresiones como antes de que me echen de esta casa prefiero morirme, le pido a Dios que me lleve o con esta angustia no me importaría morirme son cada vez más habituales entre las 126 familias que habitan los cinco edificios de viviendas sociales que el Ayuntamiento de Madrid trató de vender por 21 millones de euros a Renta Corporación y que, a día de hoy, continúa intentando desalojar. De hecho, el porcentaje de vecinos que ha pensado en acabar con todo y quitarse de en medio asciende al 17% de ellos, según desvela el informe psiquiátrico elaborado por el especialista Pau Pérez que servirá de base científica para la querella criminal que los vecinos interpondrán en los próximos días contra el Consistorio madrileño.
Desde que se puso al frente del Medio Ambiente de Madrid, en 2007, uno de sus objetivos ha sido hacerle frente al grafiti. Una batalla complicada en la que aún queda mucho por hacer.
-¿Los grafitis son arte o son vandalismo?
-Nosotros creemos que no son arte urbano, sino que ensucian la ciudad. La libertad del que pinta los grafitis termina donde empieza la del vecino que ha pintado su fachada con todo su esfuerzo y ve cómo se la «decoran» sin pedirle opinión.
-Pero ellos defienden que son artistas
-Pues entonces que pinten cuadros y hagan exposiciones. Hay muchas personas, en Centro y en...
Para sus colaboradores, es «una mujer muy trabajadora y con mucho sentido común»; a sus detractores les resulta «fría y distante», e ideológicamente «muy radical». Ana Botella, madrileña de 58 años, probablemente sea una de los personajes públicos más conocidos del país y, pese a ello, sigue siendo una gran incógnita. A punto de revelarse, ahora que las circunstancias políticas pueden convertirla, en apenas dos meses, en la primera alcaldesa de Madrid.
Comenzó a militar en el PP antes que su marido, en 1978, pero durante décadas se ha mantenido voluntariamente en un segundo escalón. Hasta 2002...