Hace exactamente un año, estábamos a las puertas de la Convención Demócrata, y Hillary Clinton y Barack Obama protagonizaban el culebrón de mayor audiencia en los Estados Unidos. Su tempestuosa relación, y sobre todo la de sus respectivas campañas, copaba las portadas de los periódicos, y la gran pregunta que se hacían todos los analistas era: "¿Será capaz Obama de obtener el voto el 4 de noviembre de los millones de seguidoras de la ex primera dama?"  Leer