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Cleveland consuma su gran venganza sobre LeBron James

Cleveland fue una fiesta. Su sed de venganza empezaba a ser ya antigua. Provenía desde que su ídolo, LeBron James, anunciara el pasado verano que dejaba el equipo de toda su vida para fichar por Miami. El héroe, desde aquel día, pasó a convertirse en el villano, en el jugador más odiado en la historia de los Cavaliers. El equipo ya no levantó cabeza y, en la primera ocasión en que LeBron visitó Cleveland, a pesar del tremendo ambiente que se vivió en su contra, los Heat ganaron con holgura: 90-118. LeBron incluso se permitió el lujo de efectuar algunos comentarios en los que insinuó la falta de calidad de su antiguo equipo y las penurias que le aguardaban. La realidad le dio la razón. Los Cavaliers se convirtieron en el peor equipo de la NBA. Y en esas, y después de dos nuevas derrota de Cleveland ante los Heat, en Miami, llegó el cuarto enfrentamiento, de nuevo en el Quicken Loans Arena de la ciudad de Ohio. Y de manera inesperada, los Cavaliers consumaron su gran venganza al ganar por 102-90. Dominaron de principio a fin y llegaron a disponer de 23 puntos de ventaja.

LeBron apaga la olla a presión de Cleveland

En una caldera a presión y abucheado a más no poder por los 20.000 espectadores que un día le idolatraron y ahora le odian, LeBron James respondió con una exhibición de su talento y, con 38 puntos en 30 minutos, destrozó al que fue su equipo durante siete temporadas en la NBA. Miami apabulló a Cleveland por 86-115. Así concluyó el relato de uno de los partidos más esperados de los últimos años, una historia llena de morbo que nació cuando el pasado verano LeBron anunció que abandonaba Cleveland, la franquicia que lo apostó todo por él y en la que estuvo siete años, para irse a Miami y formar un big three con Dwyane Wade y Chris Bosh.

Cleveland da el perfil de campeón

La mejor versión de LeBron James , la fuerza intacta de Shaquille O'Neal, el bullicioso Varejao y la interesante aportación de Antawn Jamison, todo eso y más se pudo comprobar en el primer partido de los playoffs en que Cleveland dominó con autoridad a Chicago por 96-83. Los Cavaliers podían haber dejado alguna en un final de la liga regular en que se dejaron ir y dosificaron fuerzas. Podía existir también alguna incógnita sobre el estado físico de LeBron James, al que su entrenador reservó en varios de esos últimos partidos, o el de Shaquille O'Neal, ausente por lesión desde el 25 de febrero. Pero el primer partido de la fase final no hizo sino refrendar las más altas expectativas con las que parten los Cavaliers, refrendadas porque fueron el mejor equipo de la fase regular con 61 victorias.

Los Bulls sorprenden a Cleveland (85-86) y los Jazz ganan a los Spurs (113-99)

NBA

LeBron es humano y esta vez falló en el último segundo. Los Cavaliers rompen su racha de tres victorias consecutivas perdiendo en casa ante los Bulls por 85-86. Fue un partido igualado, de alternativas, pero quien más se aprovechó de ello fueron los Bulls, que de la mano de Derrick Rose, que anotó 16 puntos y  repartió 11 asistencias, lograron vencer en una cancha complicada como es el Quicken Loans Arena de Cleveland. LeBron, pese al error final, anotó 25 puntos y fue, como de costumbre, el mejor de su equipo. O'Neal, con 14 puntos y 10 rebotes, intentó complementar a James pero no fue suficiente y la victoria se fue para Chicago.

Los Jazz, sin piedad de los Spurs (113-99)

Gracias a un gran primer cuarto, los Jazz controlaron el partido en todo momento. De la mano de Deron Williams y Carlos Boozer, 27 puntos cada uno, los de Utah jugaron un partido muy completo y llegaron a ganar por dieciocho puntos. En los Spurs, el 'rookie' DeJuan Blair no fue el máximo anotador pero sí fue el jugador más efectivo y anotó 14 puntos y capturó 9 rebotes en 21 minutos de juego. Es la segunda derrota de los Spurs en lo que va de temporada y deberán mejorar mucho su juego si quieren ser igual de sólidos que años atrás.

Esta madrugada a las 04:30 horas, Lakers-Grizzlies


Con Pau Gasol aún en el dique seco, y con la más que posible baja de Bynum por una lesión en el codo, los Grizzlies visitan el Staples Center con más opciones de sacar algo positivo. Con un Marc Gasol inmenso, acumula unos números de All-Star, 17.6 puntos y 12.6 rebotes por noche, y un Allen Iverson en crecimiento después de su lesión, los de Lionel Hollins quieren ponerle los máximos problemas posibles a unos Lakers que sin Pau Gasol son mucho más vulnerables.

La baja de Bynum, obligará a Josh Powell y a DJ M'benga a jugar más minutos de los habituales y eso puede beneficiar a Marc Gasol y Zach Randolph, que serán un auténtico quebradero de cabeza para Phil Jackson. Otra solución será jugar con Odom muchos minutos en el puesto de cuatro y que Ron Artest también pueda ocupar esa demarcación durante algunos momentos del encuentro.

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