Son muchos los viajeros que, hartos ya de las clásicas guías que sólo muestran los lugares más típicos -además de concurridos- de un país, deciden buscar por su cuenta experiencias personales de otros turistas para disfrutar aún más de su destino. Pero no siempre es fácil acordarse de todos los sitios que hemos encontrado o nos han recomendado, y al final acaban mal apuntados en un folio arrugado que sucumbe en el fondo de la mochila. Pues eso es lo que llevan haciendo en la red social minube desde hace casi dos años: aglutinar experiencias de trotamundos anónimos de todo el mundo para ponerlas a disposición de todo el que quiera viajar y salirse de la rutina. Pero no sólo abarcan esos lugares ya de por sí famosos y de obligada visita, sino que incluye otros, muchos incluso desconocidos para los propios habitantes del país, que han causado una buena impresión en una persona y ha decidido compartirlos. Desde un restaurante en Cádiz a una plaza en Venecia, pasando por una tienda de chocolate en Bruselas muy barata. O esa playa perdida en algún lugar de Venezuela que no encontrará en ninguna guía. Todo perfectamente organizado y clasificado para que sea aún más fácil de encontrar.

Primero fue la web en noviembre de 2007, pero el pasado mes de julio decidieron dar un paso más y permitir que los visitantes de su página puedan elaborar y descargarse a su propio ordenador una guía personalizada con los rincones -como los denominan- que haya decidido incluir en su viaje. Después, únicamente hace falta una impresora y la guía ya está lista para consultar en cualquier momento y en cualquier lugar.
Su funcionamiento y creación son bastante sencillos. Sólo basta con estar registrado y contar con un perfil y, a partir de ahí, existen dos opciones. Una es crear una guía «de destino» sobre un lugar determinado a visitar, donde se marca lo que interesa, como restaurantes, hoteles, discotecas, museos... La otra posibilidad, si se va a viajar a varios lugares, es una guía «a la carta» de rincones que el usuario ha ido guardando en su perfil como favoritos y que luego irá seleccionando según interese.
Una vez lista, el usuario podrá elegir si guardarse el archivo (en formato .pdf) para luego imprimirlo en casa o si, por el contrario, prefiere recibirla en su domicilio perfectamente encuadernada a través de «Bubok» a un precio bastante bajo.

Pedro Jareño, responsable de comunicación de minube, comenta entusiasmado que desde el 14 de julio los internautas se han descargado más de 5.000 guías personalizadas. «Es algo novedoso y muy útil», afirma, al tiempo que señala que «quien lo prueba acaba repitiendo». Y es que en minube conocen bien el significado de esa frase y saben lo que es ir ganando adeptos poco a poco. En sus apenas dos años de andadura por la red almacenan ya más de 85.000 rincones de 195 países, información de más de 15.600 ciudades, cerca de 439.000 fotografías o 3.800 vídeos con los que invitan a los demás internautas a conocer el mundo y aquellos lugares que otra persona totalmente desconocida ha recomendado. Al mes, más de un millón de usuarios y más de cuatro millones y medio de páginas vistas. Estas son sólo algunas de las cifras que maneja un proyecto de gente muy joven que ha recibido diferentes galardones, como el premio a la mejor web en el Congreso de Webmasters del pasado año.
Poco a poco, los responsables de la página tratan de atraer aún a más gente, por lo que cada cierto tiempo organizan concursos con los que animan a los viajeros a compartir sus experiencias y así seguir ampliando su cartera de destinos.