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«Toño» se comporta en la cárcel como un veterano

MADRID- Cuentan que «Toño» se desenvolvía con soltura en la cárcel ya a los pocos días de entrar. «No se le veía desubicado, se comportaba como un veterano», cuentan quienes le trataron.  Tuvo enfrentamientos con otros reos, pero, al parecer, motivados por la convivencia presidiaria. Y eso que este joven de 33 años compartió módulo con delincuentes violentos y reincidentes.
Este detalle da una idea de la personalidad del principal acusado de la muerte de Álvaro Ussía. Cuando hace un año, la atención mediática estaba centrada en el crimen de «El Balcón de Rosales», los que conocían a «Toño» tenían miedo a dar sus nombres cuando le describían. «Sabemos de quién es amigo», explicaban tras contar como vivieron en primera persona las amenazas y nervios del «jefe de los porteros» al que conocían como Toño.  Aunque se ha demostrado que no existía una relación laboral de Antonio Sánchez Serrano con Fortesa, la empresa encargada de la seguridad del local, no es menos cierto que los que allí trabajaban sí que le reconocían, en la práctica, como «jefe» de los puertas.
 «No le gustaban las noches de los viernes, se ponía  nervioso y chulo», contaba un trabajador del local que afirmaba que no era extraño verle gritar, amenazar y tratar con malos modos a los que no siguieran sus normas.  Los viernes, el ambiente de la discoteca era más juvenil que otros días y a «Toño» los jóvenes que rondaban la mayoría de edad no le gustaban como público al que vigilar. «Se le fue la mano más de una vez», aseguraban quienes compartieron noche en «El Balcón de Rosales». Tenía fama de hombre de amistades peligrosas que pegaba sin dejar marca. Otro dato que llama la atención es que una de las veces que acudió a declarar a los juzgados tuvo que hacer un paseíllo y pasar al lado de los periodistas que cubrían la noticia. Con él iban los otros dos acusados, que se taparon la cara con sus abrigos. «Toño», en cambio, dejó que se le vieran los ojos.

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