MADRID- Se acabaron las subidas y los nuevos impuestos en la capital. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, anunció ayer que en 2010 se congelarán los tributos y las tasas municipales. Ni siquiera se aplicará la subida del IPC. Además se bajará el Impuesto de Actividades Económicas un 2 por ciento.
Frente a la «voracidad fiscal» de la que se ha acusado al Consistorio, ahora se aplicará un «incremento cero». Todo ello «pese a la virulencia de la crisis económica y a que la financiación prevista por parte del Estado en 2010 supondrá una pérdida de 300 millones de euros para el Ayuntamiento», apuntó Gallardón.
De este modo, las próximas Ordenanzas Fiscales no contemplarán ninguna actualización de tipos y tarifas. En cambio, habrá bonificaciones por creación de empleo para los empresarios en el Impuesto de Actividades Económicas. Si bien éste se reducirá un 2 por ciento en 2010, a partir de enero se podrán solicitar bonificaciones de hasta el 25 por ciento si se aumenta el número de empleados. Estas ventajas, que tienen como objetivo «contribuir al mantenimiento del tejido empresarial de la ciudad», se aplicarán según el incremento del promedio de la plantilla de trabajadores con contrato indefinido en 2009.
En cuanto al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), se mantendrá en 0,581 por ciento, el mismo que en 2009. También habrá las mismas bonificaciones por pago fraccionado.
El alcalde también señaló que los Presupuestos del Ayuntamiento para 2010 se retrasarán debido a la demora en el trámite de los Presupuestos Generales del Estado. Hasta ese momento no sabremos qué éxito tienen las enmiendas de la Federación Española de Municipios y Provincias, ni tampoco en qué condiciones y cuantía exacta se aplicará el Fondo Estatal. Todos ellos son elementos determinantes para la elaboración del presupuesto, que «queremos tener listo antes del 31 diciembre, pero este año la tramitación en el Pleno será más tardía», zanjó.
Más familias exentas
Junto a la congelación también de la tasa de basura, el Ayuntamiento de Madrid ampliará el número de familias que pueden solicitar la exención de este impuesto por motivos económicos. De este modo, el límite de ingresos que una familia debe tener para no pagar esta tasa se ha ampliado entre un 7,1 y un 10,5 por ciento según cada caso. Con los nuevos baremos, una vivienda con entre 1 y 2 personas empadronadas que tenga unos ingresos mensuales de hasta 8.224,92 euros no tendrá que pagar la tasa, una retribución un 10,5 por ciento superior a los 7.443,36 euros mensuales fijados para 2009.