El pasado mes de junio la oposición de forma conjunta cargó espadas contra el Gobierno por lo que tanto UDCE-IU como PSOE consideraban un posible nuevo escándalo del Ejecutivo Vivas. El estudio en la comisión de Fomento de dos estudios de detalle para construcciones solicitados por un familiar del consejero de Fomento, Juan Manuel Doncel, puso de nuevo en pie de guerra a la oposición, que alerta sobre lo irregular de que el consejero llevase a pleno asuntos que de forma directa estaban relacionados con su familia. Y no sólo eso, sino que después también se supo que la actual consejera de Sanidad, Adela Nieto, había ejercido como administradora de la empresa solicitante hasta el día anterior a las últimas elecciones municipales. Una situación que el Gobierno intentó atajar asegurando que se respetaría la legalidad, algo que no logró apaciguar los ánimos de Mohamed Alí e Inmaculada Ramírez. Eso fue entonces, porque cualquier conato de belicismo ha desaparecido cuando ambos estudios se han debatido finalmente en el pleno.