Opinión
Descansen en paz
Los tres terroristas que asesinaron a sangre fría a 17 personas en Francia son unos asesinos sanguinarios y sin alma. El que no reconozca eso es que tiene un serio problema de percepción de la realidad; no, no puede haber excusas ante semejante barbarie. Ver como ejecutan de un tiro en la cabeza al policía herido, musulmán por cierto, da muestra de la frialdad y maldad de semejantes individuos. Y como asesinos implacables que son no me merecen ningún respeto y aunque sea poco cristiano tengo que admitir que su muerte por las fuerzas de seguridad francesa no me causa ninguna pena, lo siento, mentiría si dijese lo contrario.