Las cifras que expresan la desconfianza hacia la política, los políticos y los partidos políticos son espectaculares, desconocidas, sin precedentes. Cualquier expresión que usemos se queda corta para dar cuenta de un fenómeno que, no siendo nuevo, ha alcanzado cotas sin parangón.

Decía en la anterior entrada que ha sido Duran i Lleida el interviniente que ha mantenido un tono más adecuado esta mañana en el Congreso: ha sido más duro que Rajoy y sin ese tono insoportable. Duran ha acertado al decir que tenemos un gravísimo problema de confianza como indica la última encuesta del CIS. [...]

Los dos partidos lideran el escepticismo ante el pacto de Estado propuesto por CiU. La idea se desinfla entre reproches mutuos

«Ustedes no generan confianza. Se lo ha dicho todo el mundo en esta Cámara, se lo están diciendo fuera y, todavía peor, no sólo no generan confianza, sino que además ustedes no se aclaran. Me recuerda al Zapatero de los días de vino y rosas, como si la crisis ya fuera historia». Quien así se dirigió al presidente del Gobierno en el último debate sobre la crisis económica, allá por septiembre, no fue el líder del primer partido de la oposición, Mariano Rajoy, sino uno de los socios de los socialistas en el Gobierno autonómico de Cataluña, ERC. En concreto, su portavoz en las Cortes, Joan Ridao...