- jueves 18 abril 2024
"No me escondo detrás de los uniformes, sino que los defiendo de las injurias del PP", dijo el ministro en respuesta a las criticas del diputado 'popular' Ignacio Cosido, quien le reprochó su silencio en torno a este asunto cada vez que ha sido preguntado en el Congreso de los Diputados.
"Yo no guardo silencio, sólo me pregunta por este asunto y estoy todo el día hablando de esto, le preguntaron al ministro de Justicia y hasta intentaron preguntarle a la vicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega, no hacemos otra cosa que hablar de esto. Silencio ninguno", añadió Rubalcaba, quien llegó a calificar a Cosidó como "el rey de los improperios".
En ese sentido, reprochó de nuevo al PP "poner a caldo" a los jueces y a los fiscales cuando no hacen los que quieren o cuando hay un sumario que no les gusta. "Y cuando eso pasa, el Gobierno y el propio ministro del Interior tenemos que salir a defenderles", apostilló.
Sobre el fondo de la cuestión, el ministro insistió en que "hay un sumario abierto, un fiscal trabajando y un juez juzgando una investigación en marcha y, ante eso, el Gobierno lo que tiene que hacer es callar y esperar"
Sobre las lecciones de moral
"Lecciones de moral, usted ninguna, es la persona menos cualificada de la Cámara para ello, no se esconda más detrás de los uniformes quien tiene más interés en que se investigue este caso son quienes se juegan la vida luchando contra ETA", reaccionó Cosidó.
Hasta en cuatro Plenos consecutivos el PP ha preguntado por esta cuestión al ministro del Interior. En la sesión de hoy Cosidó criticó al ministro por responder a este asunto con silencio o con improperios. "Siempre que le hemos preguntado no ha aportado ningún dato, ha dicho alguna mentira y muchos improperios. ¿A quién está usted encubriendo con este clamoroso silencio?", le dijo.
Así, tras la respuesta inicial del ministro el diputado 'popular' pidió a Rubalcaba que reconozca "que los informes de verificación en los que decía que no había extorsión de ETA eran falsos" y le preguntó de nuevo sobre "cuándo tuvo conocimiento de que se iba a realizar la operación contra la red de extorsión de ETA y cuándo tuvo conocimiento de que fue abortada por un chivatazo".
Gibraltar entra en el debate
Sobre la situación en el Peñón, Rubalcaba aseguró la postura de España es la misma que siguió el PP durante su época de Gobierno en la que, según recordó, también se registraron incidentes con las autoridades británicas y gibraltareñas, por lo que solicitó a los 'populares' una postura de estado en este asunto.
El ministro recordó un incidente acaecido entre un pesquero español y la policía de Gibraltar en el año 1999 durante el Gobierno del PP para decir que "estos es desencuentros no son extraordinarios, lo han sido históricamente y en el Gobierno del PP con Abel Matutes como ministro de Exteriores hubo un desencuentro que acabó con la detención de un pesquero español".
"Nuestra política es la histórica de España, tratamos de colaborar con la policía gibraltareña y la Royal Navy, cuando hay algún desencuentro, iniciamos las acciones diplomáticas correspondientes y, sobre este asunto, reclamamos una política de Estado", aseveró Rubalcaba.
El diputado del PP José Ignacio Landaluce nos criticó al Gobierno por la, a su juicio, "situación de debilidad" de España en este conflicto. Nos equivocamos cuando el ministro de Exteriores viajó a Gibraltar, nadie quiere una desgracia, tampoco queremos un pérdida de nuestro patrimonio y de nuestra honra", añadió.
Por ello solicitó al ministro que presione a las autoridades gibraltareñas y británicas. "Todos debemos de ser patriotas y defender los intereses generales y la dignidad española", sentenció.
Madrid- Aldo Buonaiuto es el responsable del Servicio Antisectas de la Asociación Papa Juan XXIII y consejero de la Magistratura y de la Escuadra Antisectas de la Policía de Estado italiana: «Halloween es una fiesta pagana, antagonista de nuestras dos jornadas sagradas, el Día de Todos los Santos y el de Todos los Difuntos, 1 y 2 de noviembre. Es el enésimo intento de promover lo macabro, el horror, el ocultismo, el esoterismo, la brujería y la magia negra», asegura. Según Buonaiuto, esta fecha es el escaparate ideal para que las sectas, especialmente las del culto a Satán, puedan desarrollar su trabajo: «Detrás de la apariencia de fiesta inocente se impone toda una moda y tendencia comercial, sobre todo entre las jóvenes generaciones, que tiende a hacer “normales” y divertidos aspectos y figuras horribles y repugnantes», explica. «Y esto es lo mínimo. En realidad, Halloween es uno de los mejores recursos del mundo satánico. De hecho, es considerado el fin de año de los satanistas, un periodo favorable para la celebración de ritos y misas negras. Esta fiesta es una especie de revival del neopaganismo, uno de tantos medios para tratar de imponer el pensamiento mágico- esotérico, reformando nuestra cultura al intentar acoger el mal como si fuera un “bien”». Según los expertos, en España hay más de 2.000 personas integradas en unas 100 sectas satánicas. Su número exacto, sin embargo, es muy difícil de determinar, ya que la mayoría de las sectas satánicas y sus grupos tratan de permanecer ocultos, para evitar ser descubiertos y denunciados. Las causas de su proliferación son, entre otras, el morbo, la curiosidad, el apetito sexual, el ansia de poder o la pérdida del sentido de lo sagrado.
Un artículo realizado por científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), publicado este mes en «The Obesity Society», abre una nueva vía de investigación para encontrar nuevos tratamientos contra la obesidad, que apuesta por conocer la información genética de cada individuo para poder recomendarle en su caso, la dieta ideal. Los autores de este trabajo, los investigadores de la Red Consorciada Francesc Villarroya, Joan Villarroya y Marta Giralt, explican en su estudio que el ADN juega un papel fundamental en la transferencia de información genética. En concreto, apuntan la posibilidad de que determinadas mutaciones en los genes mitocondriales, los que se heredan de la madre, estén detrás de la aparición de la obesidad en determinadas personas e influir en casos de diabetes y cáncer. Existen dos tipos de ADN: el mitocondrial y el nuclear. El primero se encuentra en las mitocondrias, central de energía de la célula y se hereda únicamente de las madres. El segundo se halla en el centro de las células del cuerpo y se transmite de padres a hijos. El ADN mitocondrial es una fuente genética muy resistente y se encarga de codificar componentes clave para el gasto energético.
Según explica Villarroya, director del Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona, «teniendo en cuenta que la obesidad es el resultado de una acumulación excesiva de grasa corporal producida por un desequilibrio en el balance energético, las mutaciones que experimenten los genes mitocondriales podrán contribuir a la aparición de esta afección, además de influir en diabetes y cáncer». «Los cambios que experimentan los genes del ADN mitocondrial están condicionados por la naturaleza del sujeto. Al heredarse por vía materna, las personas emparentadas tienen el mismo ADN mitocondrial, pero si muestran cantidades distintas de ADN mitocondrial en el tejido adiposo, también presentarán discordancias en la obesidad», aseveró.
«El ADN mitocondrial y su cantidad condicionan la respuesta de un individuo a una ingesta de calorías alta. Por ello, la naturaleza y cantidad del ADN mitocondrial influirá decisivamente en la facilidad o complejidad que experimente un sujeto a la hora de quemar el exceso de energía consumida», añadió. «Estudios recientes han demostrado que los genes intervienen en el llamado centro del hambre, en la regulación del peso, en la distribución del tejido graso en diferentes partes del cuerpo, así como en el gasto energético», recordó el investigador.
Además, añadió, «el balance energético de una persona puede estar influenciado, hasta en un 40 por ciento, por su herencia genética, afectando tanto a su apetito como a su metabolismo y composición corporal». Hasta el momento tan sólo se han detectado algunos de los genes implicados en la aparición de la obesidad, ya que es posible que su número supere la cifra de los 25.000.