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"Dígale a la gente que no se canse de ayudar"

En la avenida de La Saline de Puerto Príncipe, una de las más vulnerables a las inundaciones, ondean dos grandes banderas venezolanas. Una pertenece a la embajada; la otra, a un pequeño destacamento militar enviado por Hugo Chávez tras el terremoto. Entre ambas se encuentran estacionados decenas de Hummvees y otros vehículos del Ejército de Estados Unidos y son numerosos los soldados norteamericanos que se mueven por las instalaciones. El contraste resulta llamativo.

“Dígale a su gente que merecen ser bendecidos por Dios”

“Dígale a su gente, que está tan lejos, que por preocuparse de nosotros, que estamos tan lejos, se merecen ser bendecidos por Dios”. Germinal Castillo, el delegado ceutí de Cruz Roja, llegó desde Haití el pasado domingo. “El olor de los primeros días era horrible”, cuenta, el olor de los cadáveres se mitigó cuando el sol achicharró la carne.
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