¡¡¡Manda huevos!!! Una ‘escoba de plata’ por limpiar “lo que limpia mi suegra”, que era la manera de identificar al servicio vago y cutre en algunas casas que tenía la madre de un compañero de instituto, y que no era otra cosa que la popular imagen de meter la porquería debajo de la alfombra para que pareciese inmaculado lo que en realidad era una porqueriza. Que de qué hablo Juan, pues del ridículo e injustificado premio (más bien dádiva, prebenda o acuse de recibo) que la ciudad recibió por su presunta limpieza y que tanto ha dado de qué hablar; sí, ya sé que tu estás contento, tu negocio se encuentra ubicado en uno de los viales centrales de la ciudad y, por ende, se limpia a menudo y se gasta una ‘pasta’ el Consistorio en ponerte florecitas en la puerta (para beneficio de algún que otro empresario floral amiguete y tragaldabas del Gobierno municipal), pero más de las tres cuartas partes de Ceuta se encuentra bajo la óptica de un aspecto tercermundista desde lo que a perspectiva de limpieza se trata.
Cuando la consejera de Medio Ambiente se mostraba feliz de haber reicibido por fin un reconocimiento a su labor en la gestión de residuos saltan las primeras voces críticas en la propia ciudad. El portavoz de la Comisión Delegada del PSOE en Ceuta, José Antonio Carracao, ha declarado que con este premio se asiste a "otro esperpéntico espectáculo mediático a los que últimamente, mercado y Manzana incluidos, el Gobierno de la Ciudad nos tiene acostumbrados".
Ceuta ha recibido la Escoba de Plata otorgaada por la Asociación Técnica para la Gestión de Residuos y Medio Ambiente y que reconoce la gestión de residuos en la ciudad y el aseo urbano. La consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, ha recogido el galardón en la Feria Internacional de Urbanismo y Medio Ambiente que se celebra en Madrid.
