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• El cantante ha presentado su disco 'Paraíso Express'.
• Asegura que se ha nutrido de alegría y optimismo para componerlo.
• "Yo respiro y miro como lo hacen los flamencos", explica.

"Optimismo" fue la palabra que más repitió Alejandro Sanz este martes para describir el estado de ánimo que le ha inspirado a la hora de crear su octavo trabajo, Paraíso Express, durante su presentación en Madrid.
"Para mi el paraíso es este disco, estas diez canciones que quiero compartir con la gente", dijo el cantante en una rueda de prensa. Looking for Paradise, es el tema principal del álbum, que el artista interpreta junto a Alicia Keys, con la que "desde el primer momento hubo feeling, un flechazo instantáneo".
Las relaciones humanas
En plena madurez y tres años después de El tren de los momentos, Sanz llega con un disco que recupera el "espíritu de los primeros" y en el que se refleja su clásico estilo flamenco y una mezcla de pop y rock. "Sigo conservando la forma de cantar más flamenca que es lo que le da ese toque un poco más diferente", explicó.
"Es una cosa que no podría haber aprendido de nadie que no hubiese sido flamenco. Aprendí a cantar escuchando a Camarón y a Paco de Lucía", afirmó el creador de la famosa Corazón partío. "Yo respiro como respiran los flamencos y miro como miran los flamencos", aseguró, añadiendo que él se nutre de "la alegría".
"El estado de ánimo influye mucho obviamente en todo lo que haces. (...) No quiero contar mucho mi vida sino más bien vuestra vida, contar un poco lo que pienso que son las relaciones humanas", afirmó el artista, refiriéndose a la pregunta planteada en su página web acerca de la idea de paraíso de los fans.
Importante incluir a la gente
"Me sorprendió mucho ver que nadie hablaba de nada que tuviera que ver con ese paraíso que puede tener algo de religioso, sino que era un paraíso muy cercano y un paraíso que tiene que ver más con la familia, los amigos...", afirmó. Para Sanz, cada vez "empieza a ser importante incluir a la gente".
El próximo día 25 de noviembre empieza una serie de ocho conciertos en Madrid cuyas entradas se agotaron en una hora el día que se pusieron a la venta, una cita que Sanz definió como "más íntima". "Sorprende un poco. Es un sitio pequeño. Es bonito ver que hay ganas", explicó el artista afincado en Miami.
Respecto a la situación económica que vive el mundo en estos momentos, Sanz no quiso hacer previsiones y afirmó que "en este punto no me planteo cómo está la industria, si está bien, si está mal. Yo lo único que sé es que éste es mi trabajo, hacer discos, hacer canciones, si pueden emocionar mejor".