20MINUTOS.ES / EFE
- El supuesto espía, Eringer, afirma que fue contratado para organizar un sistema de espionaje a las órdenes del príncipe Alberto.
- El Principado de Mónaco ha negado estas afirmaciones.
- Eringer, por su parte, le ha demandado por ruptura de contrato.
El Principado de Mónaco ha interpuesto una querella en Estados Unidos contra un especialista de los servicios secretos por considerar que son falsas sus afirmaciones de haber organizado un sistema de espionaje para el príncipe Alberto.
En un comunicado, el Principado ha mostrado este viernes su "indignación" ante las declaraciones del estadounidense Robert Eringer, que afirma haber trabajado para el jefe del Estado monegasco no sólo en misiones contra la corrupción y de inteligencia económica, sino también en algunos encargos más personales para investigar a ciertas personalidades de su entorno.
Esas informaciones, de acuerdo con el texto del comunicado, son "mentirosas y difamatorias" para Alberto II y, además, "ensucian su imagen y el renombre del Principado de Mónaco".
Eringer, en una entrevista publicada el jueves por Paris Match, afirmaba que trabajó entre 2002 y 2007 para el príncipe, al que ha denunciado también en Estados Unidos por "ruptura de contrato".
Este hombre de 55 años que fue periodista de investigación antes de dedicarse a labores de inteligencia como detective privado y también para el FBI estadounidense, ha asegurado que fue contratado por Alberto II como su "consejero especial encargado de la investigación", aunque no firmaron nada ni su cargo tenía existencia oficial.
Pero cuando el príncipe accedió al trono a la muerte de su padre en abril de 2005, le encargó que montara una agencia de contraespionaje, que se bautizó "Mónaco Intelligence Service" que sólo le debía rendir cuentas a él.
Señaló que la misión que más excitaba a Alberto de Mónaco era "saber quién informaba a los periódicos" y en concreto aludió a uno de sus agentes que se entrevistó con un periodista del propio Paris Match haciéndose pasar por el autor de una biografía no autorizada del príncipe.
Eringer también explicó que intentó organizar en Mónaco a finales de 2005 una entrevista del jefe del Estado con Jazmin Grace, que dice ser hija natural de Alberto, y con su madre, que acudieron al pequeño país mediterráneo, pero el príncipe al final no accedió al encuentro.
El agente secreto, que responsabilizó de su despido al abogado del príncipe, Thierry Lacoste, afirmó que la corrupción "ha empeorado en Mónaco, por la influencia creciente de logias masónicas infiltradas por la mafia".