El Banco Espirito Santo abrió ayer su nueva oficina en Sevilla, que será también la sede regional del banco en Andalucía. La sucursal, que responde al proceso de expansión y crecimiento de la entidad en España, está dirigida por Sergio Torras y cuenta con un equipo humano de ocho personas. Prestará servicio a empresas y particulares en las áreas de negocio que constituyen la especialización del banco, como la banca patrimonial, la privada y la de empresas.
La inauguración estuvo presidida por Ricardo Espirito Santo Salgado, presidente del banco; Pedro J. Escudero, director general en España; José Manuel Espirito Santo, administrador; Manuel Guerrero, presidente del Grupo Asesor y José María Espirito Santo Ricciardi, responsable del Banco Espirito Santo Investimento.
Al acto, que tuvo lugar en la nueva sede de la entidad, asistió una amplia representación de la vida política, social y empresarial de la capital hispalense. Acudió el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sevilla, Juan Ignacio Zoido; el parlamentario popular por Ricardo Tarno y numerosos empresarios.
Según aseguró Escudero, «Sevilla y Andalucía tienen un gran potencial para que nuestro banco siga creciendo», aunque reconoció que el sistema financiero español, y en particular el andaluz, se enfrentan a una coyuntura «compleja» por la crisis económica. No obstante, reconoció que el sector «está bastante bien gestionado». En relación a la demanda, Escudero subrayó que las empresas y particulares «siguen necesitando servicios financieros».

Fuerte presencia en andalucía
Con la nueva sucursal de Sevilla –ubicada en la emblemática avenida de la Palmera–, el Banco Espirito Santo suma seis oficinas en Andalucía. La entidad de origen portugués está presente en Huelva, Córdoba, Granada, Málaga y Marbella. Igualmente, posee dos centros de empresa, donde se recepcionan las diferentes demandas de diversos sectores empresariales y se gestionan los productos financieros destinados a este ámbito. La entidad cuenta en Andalucía con un total de 37 empleados y atiende a casi 7.600 clientes. El crecimiento anual del banco se sitúa en el 10 por ciento. También tiene una fuerte presencia en numerosas ciudades españolas y portuguesas.