Ni que sí, ni que no, ni todo lo contrario. PP, PSOE y Gobierno de la Ciudad continuan jugando al gato y ratón sobre la posible reforma del Estatuto de Autonomía de Ceuta. Si hace unos días el presidente Juan Vivas y el delegado José Fernández Chacón daban a entender que de Estatuto para 2009 nada de nada, ahora el vicepresidente Pedro Gordillo dice que sí, que quiere hablar con todos los partido y reabrir el diálogo para la reforma. Conversaciones en las que tendrá que contar obligatoriamente con su aliado en el infame pacto de Fitur, el PSOE, cuyo secretario general en Ceuta, José Antonio Carracao, ya avisa: hablar de la posible reforma no está mal, pero tampoco hay que obsesionarse, porque que Ceuta se convierta en comunidad no es ni mucho menos "la panacea".

Los portavoces de los tres partidos con representación en la Asamblea, PP, UDCE-IU y PSOE, han acordado que la Comisión para la reforma del Estatuto de Autonomía no iniciará sus trabajos hasta después de las elecciones generales del próximo marzo. De esta forma, Mohamed Alí, como portavoz de UDCE-IU, se ha unido al acuerdo ya alcanzado entre PP y PSOE para suspender de momento la reforma por motivo de los comicios.

El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, citó en su discurso del Día de la Autonomía que alcanzar el rango de Comunidad y mejorar la financiación son los principales objetivos del proceso de reforma del Estatuto ceutí.  Vivas recordó que el actual marco estatutario ha servido en estos años para mejorar los servicios e integrar a Ceuta en los órganos estructurales del panorama autonómico. Sin embargo, el Gobierno local no abandona el deseo de seguir mejorando el autogobierno, un proceso que para Vivas pasa obligatoriamente por el consenso, especialmente de los dos grandes partidos nacionales.

El presidente de la UDCE, Mohamed Alí, ha asegurado que las actas de la comisión de reforma del estatuto demuestran que en algunas reuniones no se hacía nada. El líder de la oposición ha calificado la reciente visita del ministro Sevilla a Ceuta como "uno de los mayores fraudes al pueblo" porque la firma del acuerdo con el MAP se ha realizado en lugar de "la aspiración legítima de ser comunidad autónoma".