Tras su nominación a los Oscar por su trabajo en "Shrek", el guionista estadounidense Joe Stillman, uno de los referentes en películas de animación, se ha involucrado en "Planet 51", un ambicioso proyecto español con el que, según dice, quiere acabar "con el miedo a la diferencia de culturas".
Stillman ha hecho estas declaraciones en un encuentro con periodistas para hablar de su trabajo en "Planet 51", una cinta de animación producida por la compañía española Illion Animation Studios y que, con sus 55 millones de euros de presupuesto, se ha convertido en la película más cara de la historia del cine español. Con guiños a otras películas como 'ET' o '2001. Una odisea en el espacio', entre otras, 'Planet 51' se estrenará el próximo 27 de noviembre.
Un presupuesto de gran magnitud para la industria española y con el que se ha realizado una película que tiene "una calidad muy buena, me sorprendió desde el primer momento", según ha comentado Stillman sobre esta cinta dirigida por Jorge Blanco.
Stillman desconocía por completo los trabajos de animación españoles, pero eso no fue impedimento para que aceptara escribir el guión de "Planet 51". "Me gustó desde el principio el proyecto", ha dicho hoy.
Asegura que en esta ocasión ha trabajado con más libertad que en otros proyectos anteriores y que ha sido "un proceso en el que la colaboración ha sido primordial", añade.
Un equipo de más de 300 personas ha dado vida en "Planet 51" a la historia del Capitán Charles "Chuck" Baker, un astronauta americano que aterriza en un planeta habitado por criaturas verdes y con una estética que se asemeja a la América de los años 50.
El mundo de ficción ha sido creado por una mayoría de profesionales especializados en la industria del videojuego, que, aunque están "menos familiarizadas" con el cine, han ido aprendiendo según iban haciendo la película, siempre "dispuestos a darlo todo de ellos mismos".
Esto es, en su opinión, un claro ejemplo de que la industria de la animación cinematográfica está viviendo "una democratización" porque las nuevas tecnologías están bajando los precios de coste de este género, algo que "va a abrir muchas puertas". "No existe ningún límite en la creación, va a ser muy interesante ver las nuevas propuestas", destaca Stillman.