Dexia revela presiones de los Gobiernos para mantener la deuda griega
Dexia es ya, oficialmente, la primera víctima entre la banca de la crisis de deuda del euro. Las autoridades de Francia, Bélgica y Luxemburgo, los tres países en los que la entidad está radicada, han cerrado un acuerdo para volver a rescatarla con una operación que prevé su desmatelamiento y la creación de un banco malo en el que se agruparán sus activos tóxicos, lo que en total tendrá un coste para las arcas públicas de 90.000 millones. El problema del banco deriva de su exposición a la deuda de Grecia, país abocado a la suspensión de pagos, aunque hoy uno de sus principales directivos, Pierre Mariani, ha responsabilizado de forma indirecta también a los Gobiernos de estos tres Estados de la situación extrema a la que había llegado Dexia y que ha acabado forzando su rescate.
Gobierno, PP y PSOE acaban de pactar una reforma de la Constitución para fijar límites al déficit en la Carta Magna, una vieja reivindicación del Partido Popular que el ahora candidato socialista ridiculizó. Pero el secretario de Economía y Empleo del PP no quiere echar leña al fuego.
-¿Qué supone para España?
-Es la demostración de que somos uno de los países más serios de Europa y de que nuestra política se va a asentar sobre bases financieras sólidas. Se prohíbe a las administraciones gastar lo que no tienen, y luego cada uno se lo podrá gastar en lo que considere oportuno, pero no se podrá...
