grobbelar

Jaime y el espíritu de Grobbelar

No era la noche del Granada, que persistía en su ataque y que se estrellaba contra los palos -Geijo con el derecho; Abel con el travesaño- y contra las férreas manos de Jaime, manoplas demasiado grandes ante el ímpetu local. Se clamaba en Los Cármenes, estadio del Granada, desgastados los aficionados y los jugadores por las ocasiones perdidas; resoplaba el Elche, abrigado en su área, sin mayor negocio que el de descontarle minutos al reloj. Y cuando todo parecía definitivo, la historia dio una vuelta de tuerca y apareció Jaime Jiménez, el portero del Elche, el descendiente de Bruce Grobbelar.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad