Más de veinte son los alcornoques singulares que se localizan en Huelva. Algunos son anchos de fuste; otros, en cambio, como el que hoy nos ocupa, debe su singularidad a su tamaño. El Alcornoque Gigante, ubicado en una propiedad privada de El Algarrobo, en el término municipal de Almonte, culmina su desarrollo vertical a los 26 metros, muy por encima por tanto de los de su especie, que rara vez superan los 20 metros de altura. Aunque lo cierto es que sin salir de Huelva tiene unos elevados competidores, como el alcornoque de la Pica, con 21 metros o el de Navalmanzano, con 24 metros.
Pero por si su altura no fuera de por sí elevada, al estar emplazado en mitad de un olivar, las dimensiones que le dotan las dos ramas que salen de su tronco lo hacen parecer aún más elevado si cabe, de ahí su nombre de Gigante.
Próximo a este ejemplar arbóreo de 3,5 metros de longitud de fueste y con una circunferencia media de cuatro metros hay eucaliptos rojos, así como algún que otro pino piñonero.
Los alcornoques en general son ejemplares robustos, cuyo aprovechamiento más utilizado es para la extracción cada nueve o doce años de corcho, la corteza que estos árboles han producido como autodefensa frente al fuego, al calor o a los períodos de escasez hídrica. Por cierto, que si el corcho pesa poco es precisamente porque la corteza de los alcornoques está formada por células muertas, en cuyo interior alberga un gas similar al aire que constituye aproximadamente el 90 por ciento del corcho.
Por cierto, que el corcho no sólo sirve para tapar las botellas; también puede utilizarse como aislante térmico y antivibraciones en construcciones navales. Y como el alcornoque explotado para extraer corcho, produce más corcho que un ejemplar intacto, su utilización comercial aumenta el CO2 fijado.
Ficha
- Quercus suber
- Altura total: 26 metros
- Perímetro en la base: 5 metros