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Claudio Magris: «Zapatero se ha contagiado de la política pop»

El narrador y ensayista italiano Claudio Magris, uno de los intelectuales que mejor han plasmado las contradicciones europeas, asegura que Zapatero, a quien tenía gran simpatía al principio porque, dice, "era más coherente y riguroso", se ha dejado "contagiar por esa tendencia actual hacia la política pop".
"Conste que si viviera en España le votaría -aclara-, pero con menos entusiasmo, porque ahora sigue esa corriente que está impuesta en mi país, y que veo también en Francia y menos en Alemania, de que prevalezca la imagen por encima de todo. Esa cultura pop que, aplicada a la política, es horrible, ha apostillado el autor de "El Danubio", su novela emblemática, traducida a 22 idiomas y premiada con los galardones más prestigiosos.

Magris (Trieste, 1939) ha realizado estas declaraciones horas antes de inaugurar el curso "2009-2010 de Humanidades de la Obra Social "La Caixa" en CaixaForum de Madrid. El escritor y germanista ofrecerá esta tarde una lección magistral con el título "Fronteras de la Identidad", donde hablará de los aspectos positivos y negativos de las fronteras, de los cambios sociales, identitarios y culturales de las mismas.
"De las fronteras se debe hablar en plural, porque tenemos muchas identidades -argumenta-, no solo nacionales, sino también culturales. Yo prefiero a un liberal democristiano de Uruguay que a un fascista de Trieste. En este sentido, son mucho más importantes las identidades culturales, sexuales... que las nacionales. Además éstas están en constante movimiento. Las fronteras se desplazan, cambian".

"Berlusconi es inteligente"

Pero Magris, Premio Príncipe de Asturias y uno de los principales mediadores entre la cultura italiana y alemana, está muy decepcionado con la clase política actual y con Berlusconi en particular, al que considera que ha llevado a Italia a una situación desastrosa, pero al que califica de "sumamente inteligente" porque se ha dado cuenta antes que nadie de la transformación social por la que pasaba Italia.
"En Italia él se dio cuenta de que las clases sociales han cambiado, de que ya no existe la burguesía, de que los valores han cambiado y de que ya no existe la hipocresía, y eso es como desprenderse de hacer del vicio una virtud. Algo muy peligroso -dice-, porque si yo fuera antisemita y no lo pudiera decir, sería malo para mi pero no para la sociedad; pero si lo soy y lo puedo decir, es muy malo para la sociedad por poder decir cosas como esta que dan muestra de una caída de valores".
"Y de eso se dio cuenta Berlusconi -continúa- porque se ha encontrado un país vacío, débil y con incertidumbres. Y nosotros nos dimos cuenta tarde, y tenemos que luchar contra ello, pero para conocerlo, combatirlo y no decir que es una tontería hay que saber dónde está el origen, como con el cáncer".
Profundo defensor de "un verdadero estado europeo", con una "Europa descentralizada, federalista con leyes que sean válidas para todos, porque todos los problemas son comunes, como el de la emigración", Magris cree que no es necesario para esta construcción unanimidad.
"La democracia no tiene que ver con la unanimidad, eso es el totalitarismo
. Llegaremos a la Unión Europea con dificultades, no va a ser fácil, pero hay que ir para adelante aunque no sea unánimemente", añade. Catedrático de Literatura germánica en las universidades de Turín y de Trieste, Magris, autor de "Microcosmos" (premio Strega), atiza a la clase política actual, de la que dice que se parece al programa "La isla de los famosos", en la que ya no importa quién tiene el poder, si Aznar o González.
"Más allá de los gobiernos creo que hay una homologación occidental que es negativa y va a la chapuza y en la que se confunde el medio con el fin. Se dice una cosa y luego la contraria. Ahora los políticos nos suman kilos con litros. Es una clase política menos preparada pero convertida en profesionales del marketing", concluye.

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