maridaje
Opinión

Poder y Perder: Un pérfido maridaje

A nadie le sorprendería si afirmase que los trabajadores, los de abajo, hemos perdido por goleada esta lucha de clases llamada: crisis. Y la hemos perdido fundamentalmente por el desigual reparto del miedo: todo para nosotros y nada para ellos. Como si el miedo fuese patrimonio exclusivo de la clase trabajadora: miedo a perder nuestro trabajo, miedo a perder la vivienda, a no llegar a fin de mes o miedo a no poder ofrecer más que dificultades a nuestra familia.

San Clemente, maridaje perfecto entre historia y viticultura en Castilla-La Mancha

Probablemente, al alzar la vista y divisar una tupida alfombra de pinares de verde intenso, resultaría difícil imaginar que La Mancha esconde parajes tan insólitos entre vastas llanuras. San Clemente, en Cuenca, auténtica joya del renacimiento manchego, se muestra entre arboledas para brindar a través de sus calles jalonadas de iglesias, conventos, pórticos y torres, uno de los conjuntos monumentales e históricos más hermosos de la comarca, escenario quijotesco y crisol de tradiciones, donde el vino se convierte en jugo de vida.
Para descubrir el municipio, su Plaza Mayor, que alberga el antiguo Ayuntamiento del siglo XVI, convertido en el Museo de Obra Gráfica de la Fundación Antonio Pérez; para sorprenderse con la iglesia de Santiago Apóstol, que guarda dentro de sí una de las tres únicas cruces de alabastro de España, o con la Ermita de Rus. O conocer la Plaza de Toros y la Torre Vieja, una construcción militar anterior a 1450, ahora Museo de Labranza. Para ponerlo aún más fácil, Caminos del Vino, la Ruta del Vino de La Mancha, ha diseñado junto a Quixote Turismo una oferta irrechazable.

Programas de un día (desde 18,50 euros), dos y tres jornadas en régimen de todo incluido (desde 70 y 115 euros), que acercan al visitante a una tierra desconocida que forma parte de todos. Así, conocer San Clemente, degustar lo mejor de la gastronomía manchega como el pisto, los duelos y quebrantos, las gachas o las carnes de caza; visitar una de las bodegas locales y hospedarse en el mágico entorno de una Casa Palacio se convierte en una opción única para comprender la esencia de La Mancha. Además, los viajeros serán obsequiados con una botella del mejor vino manchego. Unos caldos intensos, de gran cuerpo y sabor redondo que transmiten el carácter de la comarca y el trabajo de sus gentes.

Caminos del Vino quiere así descubrir al viajero el alma vitivinícola de una tierra con solera. Un recorrido por ocho municipios de una misma comarca (Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, Pedro Muñoz, Socuéllamos, Tomelloso, Villarrobledo, San Clemente y El Toboso) que se dibujan en la mayor superficie de viñedos de Europa. Íntimamente ligada al cultivo de la vid, La Mancha propone una tierra cálida y curtida llena de sensaciones sembrada de bodegas y rincones que conformaron el escenario único de las más importantes gestas y hazañas de famosos personajes de la literatura universal.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad