Mi familia llevaba tres generaciones en Katsurao, he vivido allí los 75 años de mi vida y fue la cuna de mis dos hijos, que emigraron a la gran ciudad para trabajar como camioneros. Pero no creo que pueda volver a vivir en mi casa nunca más. Katsurao dista unos 20 kilómetros de la central nuclear de Fukushima 1 y sus 1.600 vecinos han sido evacuados por las fugas radiactivas tras el tsunami del 11 de marzo. Aunque sobrevivimos al terremoto, uno de los más fuertes que recuerdo, tuvimos que salir a la carrera cuatro días después huyendo de la radiación. Desde hace casi dos meses, mi esposa Shige...