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REUNIÓN EN DELEGACIÓN

Mateos pide "48 horas" a los pescaderos para intentar desbloquear la entrada de mercancía marroquí

“Ya está hablando con Marruecos e investigando por qué ha ocurrido, pero nos ha dado su palabra de que lo va intentar resolver y que en menos de 48 horas tendremos solución o una explicación”, ha explicado Francisco Galán a la salida del encuentro con la titular de la institución de la Plaza de los Reyes.
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Retraso por las lluvias

El porteo, cancelado de forma indefinida hasta que terminen las obras en el Tarajal II

Este jueves tampoco habrá porteo de mercancías por la frontera de Ceuta, ya que "como consecuencia de las lluvias no se han concluido los trabajos previstos en el paso del Tarajal II", según ha informado la Delegación del Gobierno en un comunicado a los medios.

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El Papa alerta del riesgo de «reducir a los atletas a mera mercancía» debido al «afán de victoria y dinero»

El Papa ha alertado sobre los riesgos que corre el deporte de «reducir a los atletas a mera mercancía de la que hay que sacar provecho», debido a un excesivo «afán de victoria y dinero». El Santo Padre ha pronunciado estas palabras tras recibir en audiencia a los delegados de los Comités Olímpicos Europeos. Francisco ha alabado el compromiso de los deportistas pero ha recordado a los dirigentes «el rigor moral y la función educativa» que debe de tener esta actividad. «Cuando el deporte se considera sólo según los parámetros económicos o para lograr la victoria a toda costa, se corre el riesgo...


Los testigos aseguran que la mujer siempre amenazaba con fuego si no recibía mercancía

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“Imagínate lo mal de la cabeza que está la mujer”, asegura un trabajador del polígono, “que hasta achicharrada viva, con las llamas subiendo del cuello a la cara, seguía perseverando en su error, gritando, amenazando, queriendo sacar provecho de una situación provocada por ella y por su auténtica actitud de poca vergüenza”.
Las palabras de este testigo directo, de este hombre que tiene un comercio en los polígonos del Tarajal, son, en efecto, valoraciones realizadas a título personal pero firmadas, compartidas y complementadas al instante con nuevos datos por todos los comerciantes  –una decena– con los que este periódico habló ayer, en el mismo lugar de los hechos.
“¿Que si conozco a la mujer que se quemó?”, se pregunta otro hombre que, tras terminar de dejar una caja de cartón en el suelo, lanza una respuesta con discurso firme: “Ésa mujer siempre hace lo mismo que lo que hizo el lunes, lo que ocurre que en ésta ocasión el final fue diferente”.
Según esta persona, testigo presencial, “desde el primer momento en que dobló la esquina y entró en la calle”, la mujer se acercó a un camión estacionado en la calzada y en cuyo interior se encontraba  un hombre “que había comprado mercancía, entonces con malos modales poco menos que le exigió esa misma mercancía, algo a lo que el hombre, con lógica,  se negó puesto que ésta ya estaba vendida de antemano”.
En ese punto de la tarde, –“serían ya las 14:30, y lo digo con cierta seguridad, ya que vi cómo una chica de un negocio cercano salía a esa hora por la puerta, y siempre lo hace a esa misma hora, que es cuando finaliza su jornada laboral”–,  y en ese instante de la trifulca, se desataron las amenazas proferidas por la mujer, “en voz elevada, para que todo el mundo la escuchara”, asegura este testigo.
Entonces, “y como en ocasiones anteriores”, la mujer “sacó de entre la ropa una botella de alcohol, se la echó encima y sacó un mechero”. Así, según los testigos, estuvo cerca de dos minutos, que transcurrieron entre “insultos, amenazas y frases del tipo ‘quiero mercancía’, ‘dámelo o me quemo’ o ‘vamos, ¿a qué esperas?”.
A pesar de que, según los comerciantes de los polígonos del Tarajal, no era la primera vez que se vivía una situación similar, “sí que ésta vez yo percibí más tensión que en anteriores ocasiones”, asegura una mujer, también con la tarea de sacar adelante un almacén; un testigo directo suaviza el panorama: “Yo no creo que quisiera quemarse, intentaría hacer lo que otras veces pero ésta vez la broma le salió mal y cuando encendió el mechero, de repente, la llama ascendió y ella misma se sorprendería”.
Con la mujer, de origen marroquí, abrasándose en medio de la calle, a escasos metros del camión y del hombre al que había instado a darle la mercancía que portaba, la actuación de testigos directos, trabajadores de la zona y transeúntes, “fue en todo momento impecable”, defiende uno de los comerciantes, quien indica “que, desde luego, no guardamos ninguna ley del silencio ni nada por el estilo” .
“De hecho”, añade otro, “todos intentamos ayudar a la mujer, lanzándole agua, arrancando un extintor de una tienda y vaciándolo en el cuerpo de la mujer”.
Para entonces, un vehículo de Policía se había presentado en el lugar de los hechos, “avisada por nosotros”, indica un comerciante. A continuación, fue una unidad de la ambulancia la que acudió a la zona para socorrer a la mujer, desplazarla hasta las dependencias del Hospital Universitario, en donde, tras ser examinada por los doctores, se decidió su evacuación a la Unidad de Quemados del sevillano Hospital Virgen del Rocío.
Mientras tanto, en las entrañas de los polígonos del Tarajal, las imágenes del incidente, la mezcla de sensaciones, los gritos de la mujer, llameaban aún en la mente de los testigos: “Por la fuerza no se pueden conseguir las cosas en esta vida”, comentaba un hombre; “antes o después, tenía que ocurrir”, aseguraba un compañero del mismo trabajo mientras a dos metros, reposada la espalda en su furgoneta color verde oliva, otro trabajador sentenciaba, a su juicio, “que el hombre del camión llevaba razón porque si la mercancía es suya, y además ya está vendida de antemano, no tenía por qué dársela a la mujer por mucho que ésta amenazara con prenderse fuego”.
Un par de mujeres, también testigos, ofrecen otro punto de vista, anticipando lo que pudo pasar “pero que gracias a Dios, no pasó”: “Imagínate”, le dice una a la otra, “que ese fuego hubiera entrado en un almacén con material inflamable y que se hubiera propagado por toda la calle; no quiero pensarlo porque estaríamos hablando de una desgracia muy grande y todo por culpa de una insensatez”; la respuesta de la amiga no se deja esperar: “¿Y si hubiera alcanzado a mi hijo que estaba jugando en eso momentos en la calle?, ¿Es para denunciar esta situación o no?”, pregunta la mujer, con evidente enfado.
Cuando la mujer termina de pronunciar las palabras, otea el horizonte –las calles llenas de personas, los almacenes abiertos, el sol cayendo a plomo– y descubre que la normalidad es un hecho en los polígonos del Tarajal y que el reloj vuelve a contar el tiempo.

Diagnóstico: Estable dentro de la gravedad

“Estable dentro de la gravedad”, éste es el diagnóstico que los médicos especialistas de la Unidad de Quemados del Hospital Universitario Virgen del Rocío, de Sevilla, hacen sobre la porteadora marroquí que se prendió a lo bonzo, mediante alcohol y un mechero, en los polígonos del Tarajal en la tarde del lunes, tras protagonizar un incidente a vista pública.
Según los facultativos del hospital hispalense, la mujer presenta quemaduras en un doce por ciento de su cuerpo, centradas especialmente en cuello y rostro, se encuentra ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos y recibiendo ventilación mecánica continuada dentro de un estado de sedación absoluta e inconsciencia permanente.
Por tanto, y tras exhaustiva atención, los médicos del Virgen del Rocío rebajan la quemadura del cuerpo de la mujer, en un porcentaje del veintiocho por ciento, respecto a la primera valoración que hicieron los médicos del Hospital Universitario de nuestra ciudad. No obstante, todos los estamentos médicos, ceutíes e hispalenses, valoran la “excelente, por rápida y por efectiva, actuación de los médicos de Ceuta que, de no haber intervenido con tanta diligencia, “tal vez no podrían haber evitado males mayores”.
De hecho, poco después de que la mujer se prendiera a lo bonzo,  la ambulancia ya la había trasladado al hospital donde facultativos de urgencias, cirujana y especialistas de la Unidad de Cuidados intensivos decidieron su evacuación a una ambulancia que lo transportara al helipuerto ceutí para, de emergencia y en helicóptero, viajar rumbo a Sevilla, donde permanece.altalt


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Secuestrar al cliente para recuperar la mercancía

Era un negocio redondo. Unos traficaban con la droga y otros secuestraban a los compradores para recuperar la mercancía. Este trabajo al alimón ha sido desarticulado por la policía catalana, en un operativo en el que se han detenido a 20 personas y se ha dado fin a una gran red de narcotraficantes que transportaban hachís a Italia, Francia y Alemania. En la operación también se han recuperado casi 1.000 kilos de hachís y más de 300.000 euros en efectivo.
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