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“Necesitamos un Gobierno que no nos mienta”

Durante años, los progresistas españoles, los garantes de los derechos sociales y las libertades, los del talante, los de la ceja se han afanado exclusivamente en atemorizar a la ciudadanía en relación a las graves consecuencias que le supondría al Estado de Derecho y al Estado del Bienestar la llegada al Gobierno de la nación de una derecha “rancia y recalcitrante” representada por el Partido Popular, obviando completamente la capacidad de análisis y la madurez política, que atesora una ciudadanía experimentada tras años de democracia y curtida en las innumerables campañas electorales pasadas, con sus miles de promesas incumplidas, ofrecidas por políticos de diferentes ideologías.
Los ciudadanos somos conscientes de la responsabilidad del Ejecutivo socialista presidido por José Luís Rodríguez Zapatero de las cifras actuales que demuestran nuestra precaria situación socio económica; cinco millones de desempleados y una tasa que supera el 12% de déficit público aunque, lo realmente descorazonador son las medidas correctoras adoptadas por el Gobierno socialista con la intención de paliar el resultado de estos años de ineptitud, ineficacia e insolidaridad; el mayor recorte en derechos sociales de nuestra historia democrática, incremento sustancial en la presión fiscal y en las tasas de servicios públicos esenciales, copago en la asistencia sanitaria pública y el abaratamiento del despido, renunciando definitivamente al programa electoral con el que concurrieron a las últimas Elecciones Generales, con el que obtuvieron la confianza de la mayoría de los electores.
A estas alturas de la Legislatura, los ciudadanos somos conscientes de que Zapatero se ha gastado el dinero de los trabajadores, de los desempleados, de los pensionistas, de las madres y de los estudiantes con decisiones mediáticas, irresponsables e insolidarias. Todos recordamos la promesa de austeridad planteada con su llegada al Palacio de la Moncloa a través del famoso “Código del Buen Gobierno”, destinado a convertirse en el símbolo de una nueva forma de gobernar del partido socialista aunque, la realidad fue diametralmente opuesta, las cifras al fin conocidas años después señalan que incrementaron el gasto de la Presidencia del Gobierno en un 334% en cinco años, destacando el gasto en la partida destinada al personal al servicio del Presidente, en el año 2005 se situaba en 16 millones de euros, en la actualidad esta cantidad ha ascendido hasta los 29 millones de euros.
Aunque, hablar de engaños, mentiras y contradicciones es insignificante en comparación con las cantidades destinadas a las innumerables subvenciones que esta formación política ha utilizado presuntamente para “silenciar” o contentar a quienes deberían liderar la defensa de los derechos de los trabajadores y desempleados en nuestro país, las centrales sindicales. Mientras el Ejecutivo socialista consumaba el mayor recorte en derechos sociales de nuestra historia democrática, el Boletín oficial del Estado detallaba las bases reguladoras para la concesión de 15,8 millones de euros en subvenciones dirigidos a unas centrales sindicales que se repartieron el pasado año, a partes iguales, más de 190 millones de euros, sin computar las subvenciones provenientes de las diferentes comunidades autónomas..

En definitiva, al igual que ocurriera con la cantidad destinada a sufragar los gastos del personal adscrito a la Presidencia del Gobierno, las cantidades destinadas a los sindicatos se han incrementado en un 50% desde la llegada de José Luís Rodríguez Zapatero al Gobierno por tanto, resulta fácil demostrar cual es la estrategia utilizada por quienes alcanzaron la Presidencia del Gobierno, en dos ocasiones, engañando a los españoles con aquella famosa frase “necesitamos un Gobierno que no nos mienta”. Lamentablemente, poco o nada han aprendido de los errores del pasado.

La Policía ve una «bajeza moral» que el Gobierno mienta y les culpe de la entrada de Aminatu Haidar

El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) acusó hoy de mentir a la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, y de no enterarse al presidente José Luis Rodríguez Zapatero y tildó de "bajeza moral" y "actitud vergonzosa" que el Ejecutivo responsabilice a la Policía de haber autorizado la entrada a España de la activista saharaui, Aminatu Haidar, el pasado día 14 de noviembre. "La vicepresidenta miente y el presidente no se entera. Es vergonzoso que echen la culpa la policía a la que tanto usan para colgarse medallas", denunció en declaraciones a Europa Press el secretari...
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